Las fuerzas de seguridad de Qatar atacaron el palacio del jeque Sultan bin Suhaim Al Thani en Doha y confiscaron documentos y recuerdos pertenecientes a su padre, el ex canciller Sheik Suhaim bin Hamad, según informes de prensa.
Las fuerzas de seguridad confiscaron alrededor de 137 bolsas y una serie de cajas de seguridad que contenían los documentos y las posesiones del Sheikh Sultan, así como el gran archivo de su padre. Los documentos y otros materiales contienen mucha información y registran con precisión la historia de Qatar y sus eventos internos desde los años sesenta hasta su muerte en 1985.
La televisión Sky News informó que la incursión, que duró seis horas, la llevó a cabo una unidad de 15 miembros de las fuerzas de seguridad de Qatar.
En otra violación de la privacidad, los agentes de seguridad del estado irrumpieron en la habitación privada de la jequesa Mina Al Dosari, la viuda del jeque Suhaim y la madre del jeque Sultan, y confiscaron todas sus fotos personales y familiares, así como todas sus joyas, objetos de valor y dinero.
Además, los trabajadores del palacio fueron agredidos y arrestados, como el ama de llaves sudanesa que fue deportada, mientras que aún se desconoce el destino de dos marroquíes arrestados. Otra trabajadora sudanesa fue detenida durante ocho horas. Hasta la fecha, el personal del palacio sigue retenido en un lugar no revelado. El palacio ahora está bajo el control completo de las fuerzas de seguridad.
Sky News también confirmó que las autoridades de Qatar han congelado todos los activos de Sheikh Sultan y confiscaron su sello, documentos y contratos comerciales. Esto sucedió días después de la congelación de las cuentas del jeque Abdullah Al Thani.
Mientras tanto, la Asociación de Emiratos para los Derechos Humanos (EHRA, por sus siglas en inglés) ha denunciado a Qatar por la congelación de activos de Sheikh Abdullah bin Ali Al Thani y Sheikh Sultan bin Suhaim.
El presidente de EHRA, Mohamed Salim Al Ka'bi, dijo en una declaración que la acción de Qatar es una violación flagrante de los derechos humanos y la calificó como "enfoque sistemático de intimidación adoptado por el Estado de Qatar". "Estas acciones van en contra de todos los tratados de derechos humanos y demuestran el hecho de que Qatar se ha convertido en un estado policial que desafía descaradamente todas las restricciones legales".
