jueves. 28.03.2024

España puso a sus 47 millones de habitantes bajo cierre parcial el sábado como parte de un estado de alarma de 15 días para combatir la epidemia de coronavirus en el segundo país más afectado por la enfermedad después de Italia. Con vigencia inmediata, todos los españoles deben quedarse en casa excepto para comprar alimentos, medicinas, ir al trabajo o al hospital o para emergencias. Los bares, restaurantes y tiendas que venden cualquier cosa menos comida y otros productos básicos deben cerrar. Todas las actividades de ocio y deportivas también se suspenden, incluidos cines, teatros, piscinas o campos de fútbol.

"Regresaremos (eventualmente) a la rutina de nuestros trabajos y nuevamente visitaremos a nuestros amigos y seres queridos", declaró el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez en un discurso televisado a nivel nacional. “Hasta que llegue ese momento, no desperdiciemos energías que son esenciales ahora. No perdamos el camino", dijo, instando a todos a quedarse en casa.

El Gobierno permite que los ciudadanos salgan de sus casas con una serie de “requisitos”, entre los que no se contempla “irse a cenar a la casa de un amigo o el ocio”. “No podrán ir a una terraza, a la montaña o a una estación de esquí”, ha añadido el presidente. Tanto quien se haya trasladado a una segunda residencia como quien siga en su casa habitual tiene que cumplir las mismas exigencias de no salir de casa.

Poco después del anuncio, el gobierno reveló que la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, había dado positivo por coronavirus.

Según recoge la agencia de noticias Reuters citando a RTVE, España lleva 193 muertes por coronavirus y 6.250 casos hasta ahora, muy por encima de las 120 muertes anunciadas el viernes.

Las escuelas y universidades están cerradas en toda España y el jueves se anunció un primer paquete de medidas económicas. Se esperaba que el gobierno anunciara nuevas medidas el sábado para mitigar los impactos económicos y sociales de la crisis, con ayuda para empresas y trabajadores. Pero después de una reunión de gabinete de siete horas, los ministros no pudieron ponerse de acuerdo y Sánchez dijo que las medidas esperarían hasta la próxima reunión.

En los pasos anunciados el sábado, el transporte nacional se reducirá a partir del lunes, y se ordenará a los operadores de líneas aéreas, trenes y embarcaciones que reduzcan los servicios al menos a la mitad y garanticen una distancia máxima posible entre los pasajeros en todos los medios de transporte. Los autobuses urbanos y el metro seguirán funcionando por completo y los vuelos internacionales no se verán afectados.

Los empleadores deben dejar que el personal trabaje de forma remota y el Gobierno sostuvo que las personas deberían elegir esa opción siempre que sea posible. La mayoría de los procedimientos judiciales están suspendidos. Sánchez detalló que las medidas tendrían un gran impacto en los ciudadanos y las empresas, pero prometió que el gobierno trabajará para mitigarlo. "Quiero decirles a los trabajadores, los autónomos y las empresas que el Gobierno de España hará todo lo que esté en su poder para amortiguar los efectos de esta crisis", reclacó.

El decreto no prevé el cierre de las fronteras y permite exenciones: la luz verde para permanecer abierta se aplica a los supermercados, farmacias y gasolineras, pero también a los peluqueros.

El Ministerio del Interior de España controlará todas las fuerzas policiales, incluidas las locales y regionales, bajo la emergencia de 15 días, y las fuerzas armadas estarán en espera para ayudar si es necesario. Los Ministerios de Salud y Transporte tendrían alcance nacional, asumiendo el control de algunos poderes locales o regionales, que los líderes catalanes y vascos criticaron de inmediato. Una fuente del Gobierno dijo que las medidas de emergencia prevén la posibilidad de ordenar a las compañías que produzcan ciertos bienes, como mascarillas protectoras, por ejemplo.

El viernes, la Organización Mundial de la Salud declaró que Europa se había convertido en el epicentro de una pandemia de coronavirus.

En todo Madrid, las personas salieron a sus balcones a las 21.00 GMT para mostrar su agradecimiento aplaudiendo a los trabajadores sanitarios. 

España se encierra para combatir el coronavirus
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