El Rey de España, Felipe VI, ha recibido este jueves a Mohammed bin Salman Abdulaziz Al-Saud, en el Palacio de la Zarzuela, en la que supone la primera visita oficial a España del príncipe heredero de Arabia Saudita, durante la que se están poniendo sobre la mesa importantes acuerdos entre los dos países.
Tras el encuentro entre el Rey español y el príncipe saudita se ha celebrado un almuerzo en el Palacio Real, con la asistencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El almuerzo ha tenido lugar en el Salón de Columnas del Palacio Real con la presencia de unos 200 invitados, quienes previamente han desfilado ante los Reyes y el heredero al trono saudí en el tradicional besamanos.
Al banquete ofrecido por los Reyes de España han asistido también la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, seis ministros (Asuntos Exteriores, Defensa, Fomento, Energía, Interior y Hacienda) y varios secretarios de Estado. También ha estado presente la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García-Escudero; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Posterior al almuerzo de gala, el presidente del Gobierno y el príncipe heredero saudita han mantenido para proceder a la firma de varios acuerdos bilaterales entre España y Arabia Saudí, según consta en la agenda oficial del presidente español.
La agenda de la visita saudí incluye importantes acuerdos económicos entre Arabia Saudita y el Gobierno español, sobre todo la venta de cinco corbetas del modelo Avante 2200 por parte de Navantia para la Marina saudita.
Está previsto que el astillero público español y la sociedad saudí SAMI (Industrias Militares de Arabia Saudí) formen una compañía conjunta que será la adjudicataria del programa. El contrato, el más importante de la historia de Navantia, incluirá también la remodelación del puerto de Yedá.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal recibió el pasado miércoles por la tarde en la base aérea de Torrejón en Madrid al príncipe heredero de Arabia Saudita, que ha tenido que reservar distintos hoteles en la capital española ante la imposibilidad de albergar a las 600 personas que le acompañan en un único inmueble. Bin Salman se aloja en Madrid en el Palacio del Pardo, una muestra de la deferencia que Gobierno y Casa Real quieren tener con su invitado, aunque no se trata de una visita de Estado.
