jueves. 28.03.2024

La reapertura de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) tendrá que esperar. Al menos así lo hizo saber la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, en entrevista a la emisora francesa 'Europe 1' este viernes.

Según Von der Leyen, los miembros del bloque vienen debatiendo si se debe o no prolongar el cierre de las fronteras más allá de la pascua. El cierre inicial fue decidido el pasado 17 de marzo para contener los estragos de la epidemia de coronavirus Covid-19 en los países de la unión. A partir de esa fecha y por espacio de 30 días, no se permite el ingreso de personas que no pertenezcan al bloque, con contadas excepciones. "Estamos consultando con todos los estados miembros para decidir después de la pascua qué decisión tomar", afirmó von der Leyen. "Fue una medida bien recibida por todos los estados miembros, todo el mundo comprendió que era necesaria", agregó.

Ursula von der Leyen siempre ha sido muy diplomática. No obstante, no tuvo reparo en citar directamente a Hungría explicando que Europa "observa con atención la nueva legislación" puesta en marcha en ese país para luchar contra el coronavirus. La nueva legislación especial que preocupa a la Comisión fue aprobada el pasado lunes 30 de marzo y da plenos poderes al Primer ministro Viktor Orbán en la lucha contra el coronavirus. Desde ahora él puede gobernar por decreto por tiempo ilimitado.

La oposición y grupos de defensa de derechos humanos de ese país han criticado que no se ponga una fecha límite a esos poderes atribuidos por el Parlamento. Muchos temen, como lo explica el diario francés 'Le Figaro', que esa medida vaya en contra de la libertad de prensa en un país en donde los medios independientes están en crisis, mientras que los cercanos al Gobierno reciben ayudas públicas. De paso, la labor del poder legislativo también se vería coartada.

Pero también miembros del Partido Popular Europeo PPE (derecha) han criticado lo ocurrido en Hungría y solicitado la expulsión de Fidesz, el partido de Orbán, de sus filas a través de una carta. La misiva, dirigida a Donald Tusk, presidente del PPE, está firmada, entre otros, por los miembros de Noruega, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos.

El cierre de las fronteras exteriores europeas, además de proteger a la población, tiene una idea subyacente. El objetivo también es de "evitar que personas que no viven en la Unión Europea vengan a Europa con el fin de recibir atención médica, justo cuando el sistema sanitario está completamente saturado", explicó Von der Leyen. A esto, la presidenta de la Comisión agregó que no es una buena idea "hacer viajes superfluos, de viajar a la Unión Europea si no es necesario".

Por su parte, el Gobierno francés notificó a Bruselas que prolongaba los controles fronterizos hasta el 30 de octubre por la epidemia de coronavirus Covid-19 y por la "amenaza terrorista". Sin embargo, este país implementó estos controles desde 2015 tras los atentados terroristas.

La medida, que debe ser renovada cada seis meses, por derogación de la libre circulación de personas en el espacio Schengen, se ha mantenido desde entonces. Así, el Ejecutivo francés puso por delante razones sanitarias por el coronavirus para justificar los controles.

Además de Francia, 13 países más de la Unión Europea restablecieron los controles fronterizos por la pandemia, así como países miembros de Schengen como Noruega y Suiza.

La Unión Europea estudia prolongar el cierre de sus fronteras exteriores
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