viernes. 29.03.2024

La Economía de la Sencillez

"Habrá que trabajar para establecer unas economías sencillas. En eso Emiratos Árabes gana por goleada a Europa"

Mientras dormimos todos respiramos. Respirar es realmente un sistema complejo. Un sistema donde están implicados cientos de mecanismos que trabajan en común. Sincronizados de una forma precisa. Tan precisa, en su complejidad, que cualquier ser humano la realiza con una sorprendente sencillez. El ser humano logra en ese acto diario, convertir en sencillo un proceso muy complejo, respirar.

Hemos narrado un ejemplo práctico donde podemos comprobar que la mayor dificultad de la vida es convertir en sencillos los procesos ciertamente complejos. Si respirar es sencillo para el ser humano, ¿por qué vivir es tan complicado? ¿Por qué los estadios de la economía son tan difíciles? Al final, no nos engañemos, la esencia humana es la sencillez. Todos los procesos deberían ser sencillos, pero creamos complejidades simplemente para ofrecer un valor añadido. La economía, como forma social, no está exenta de ese variabilidad.

Convertir en sencillas las actividades económicas debería ser la esencia de la economía. Hablamos de economía moderna, de economía social, incluso de economía colaborativa, pero, ¿por qué no hablamos de la “Economía de la Sencillez”? En pocas palabras la podríamos definir como aquella economía cuyo fin es limitar al máximo las complicaciones para obtener el fin originario buscado. Un ejemplo lo tenemos en Emiratos. Son muchos los países donde el petróleo es el principal activo de la economía.

Entre los 10 principales países del mundo con reservas encontramos Venezuela, Irak, Libia, Nigeria y el propio Emiratos. Este último con reservas mucho menores. Pero cualquier lectura exterior hace creer que Emiratos sólo vive del Petroleo. ¿Qué en Libia o Venezuela, con más petroleo pero menos prosperidad, son más tontos? Tener petroleo es un gran input, pero convertir en sencilla su gestión es lo que crea un país próspero. Hacer las cosas sencillas no es tarea fácil. El gran problema de la economía es conseguir escalar las situaciones hasta reducirlas a un patrón menos complejo. Reducir las dificultades y centrarnos en la sencillez.

En economía, como en la vida, los valores añadidos crean riqueza. Pero una riqueza sesgada para aquellos que la pueden manejar. La gran inconveniencia del sistema es complicar la sencillez de los procesos. Y eso genera un valor añadido donde generar nuevos recursos. Un sistema sencillo es por ende un sistema estable. Esto obvio en la vida social, también se da en la economía.

Sí una economía es estable por concepto debe ser sencilla. En el caso de Emiratos, impuestos reducidos, organización laboral simple. En el caso de Europa todo lo contrario. Pero gracias a las dificultades y a la complejidad del sistema surgen nuevas oportunidades profesionales. Pero oportunidades donde la clave ya no es la sencillez sino la información. Y cuando la información es clave, fácilmente surge la corrupción. La información tiene un valor, y ese valor tiene un precio. Habrá que trabajar, pues, para establecer unas economías sencillas. En eso Emiratos gana por goleada a Europa. Sumar un poco de complejidad puede ser el primer paso hacia una corrupción del sistema.

La Economía de la Sencillez
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