jueves. 28.03.2024

Mereces alguien mejor que yo

"La frase del titular es una de las peores frases para dejar una relación: mejor hacer un esfuerzo para no decirla"

La frase del titular es una de las peores frases para dejar una relación. Alguna vez, aunque la haya pensado, mejor hacer un esfuerzo para no decirla. Quizás invente historias, gente imaginaria, citas ineludibles, conversaciones de sofá. Cualquier argumento es menos doloroso. Decir “mereces alguien mejor que yo” es, en definitiva, simplemente un acto de supina soberbia. Es una manera, poco elegante de zanjar una relación. Una manera poco seria de zanjar cualquier tema.

Aunque curiosamente es una frase que trasciende también el mundo de las relaciones personales. Podemos sustituir “alguien” por “algo”. Ampliamos en ese momento el territorio del “merecimiento”. Por ejemplo en un trabajo: ¿mereces algo mejor que esto? Quizás, ¿es una antesala al despido? O porque no, en un viaje, ¿merecemos un hotel mejor que este? Al final todo “merecimiento implica una escala de valores”, una clasificación. Tanto las personas, los empleos como los Alojamientos. Al final, toda nuestra vida se centra en una escala de valores dentro de los cuales creemos merecer más unos que otros.

Y Emiratos Árabes es también parte de esa escala de valores. ¿Cuántos no han llegado por primera vez y han pensado si merecen algo mejor? Cuántos, por su contra, saben que ahora seguramente es su mejor opción disponible. Porque como cualquier escalas de valores los límites son siempre muy personales. Para algunos serán los ingresos, para otros la tranquilidad, para otros las opciones profesionales. En definitiva cada uno de nosotros creamos una escala acorde a nuestras necesidades.

Todo ello debe llevarnos a una reflexión personal. No hablamos ya del entorno pareja o personas, ¿mereces alguien mejor que yo?, sino de un entorno, incluso territorial, complejo. Todos deberíamos merecer lo mejor, pero lo mejor no es siempre lo mismo para todos. Ejercitar la libertad personal de elegir cuáles son nuestras prioridades es algo todavía alejado de muchas sociedades. Disfrutemos, por eso, de la única cosa que nadie debería quitarnos, y donde nadie debería merecer más que nosotros. Algo tan simple como la libertad para decidir que queremos. Si uno es libre para elegir su destino, es libre para cualquier cosa. Entonces, no merece nada mejor que él mismo.

Mereces alguien mejor que yo
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