viernes. 29.03.2024

La expatriada rusa Karine Petrova, de 30 años, estaba nerviosa y emocionada cuando su taxi se detuvo frente a un hotel en la calle Al Mina en Jumeirah. Dentro, pensó, le esperaba la oportunidad de una nueva carrera, una nueva vida y un mundo de oportunidades.

Como muchos aspirantes a asistentes de vuelo, la promesa de viajar por el mundo y un estilo de vida de lujo en Dubai era su sueño. Sin mencionar, por supuesto, un salario que sería tres veces más de lo que ganaba como representante de ventas en Bur Dubai. Para Petrova, sin embargo, la entrevista de trabajo soñada resultó ser su peor pesadilla, una prueba que terminó en subterfugios, drogas y agresión sexual.

La entrevista con un tal Ryan Fernández, director general visitante de High Fly Jets, tuvo lugar el 26 de mayo había sido organizada por Linda Gomez, gerente de reclutamiento de la compañía estadounidense de vuelos chárter privados. Un mensaje de WhatsApp enviado desde California días antes parecía alentador. Decía: “¿Alguna vez has oído hablar de este ... Te espera algo bueno ... le pasan cosas buenas a la gente buena ... no te olvides de invitarme a cenar en el Burj Al Arab cuando consigas ese trabajo". Las dos nunca se habían conocido, pero Petrova dice que fue amistosa durante todo el proceso de contratación.

Atraída por la oferta de alojamiento gratuito en un edificio de gran altura en el exclusivo distrito de Dubai Marina, Petrova abordó el encuentro con optimismo. La entrevista iba a ser realizada por el director gerente de la aerolínea en una visita desde Estados Unidos.

A las 19.15 horas, Petrova entró en el vestíbulo de un hotel y se encontró con un hombre asiático barbudo de unos 30 años que se presentó con acento estadounidense como Ryan Fernández, director general de High Fly Jets. "No se parecía en nada al jefe de una aerolínea, mucho menos a un estadounidense, pero ¿quién era yo para juzgar a un hombre rico y exitoso por su apariencia?" Karine le contó al diario Gulf News.

"Dijo que la entrevista se llevaría a cabo en su habitación ya que las salas de reuniones del hotel estaban cerradas debido a la pandemia. Parecía una explicación plausible. Así que lo seguí, con la esperanza de terminar y regresar a casa antes de las restricciones de movimiento del coronavirus de las 22.00 horas.

“Comenzó con preguntas comunes mientras leía mi CV y me explicó que su compañía tenía su sede en EEUU pero operaba servicios de vuelos chárter en 43 países, incluidos Emiratos Árabes Unidos, y que sus clientes eran en su mayoría personalidades importantes como altos ejecutivos, altos funcionarios gubernamentales y dignatarios extranjeros. Me quedé impresionada. El puesto de líder del equipo tenía un salario de 22.000 dirhams". Más tarde encargó comida y le preguntó si quería algo para ella. “Pensé que era amable de su parte, pero tenía prisa, así que decliné cortésmente. Sonrió y se sirvió un vaso de agua de una botella desechable junto a su cama y me lo ofreció, diciendo que al menos debería tomar un poco de agua. Tenía sed y lo bebí en dos tragos rápidos".

Fue en este punto cuando la entrevista tomó un giro siniestro. Karine cree que el agua contenía una droga. La sustancia incolora y sin sabor puede tener un efecto paralizante en las víctimas. Actúa rápidamente, provocando somnolencia e induciendo efectos hipnóticos, a menudo en cuestión de minutos.

Petrova sostuvo que las letras en la pantalla del ordenador comenzaron a temblar y a difuminarse ante sus ojos. “Sentí que me iba a desmayar. Traté de levantarme, pero mis piernas se doblaron debajo de mí. Cuando mi visión comenzó a desvanecerse, vi el rostro de Ryan a centímetros de distancia. Había un brillo furtivo en sus ojos y una mueca de desprecio en sus labios mientras me besaba y manoseaba a la fuerza. Quería resistir pero no podía mover mis extremidades. Me sentí mareada. Apenas despierta, miré impotente mientras se quitaba los pantalones y me ordenaba realizar actos sexuales lascivos. Le rogué que me dejara en paz, pero me abrazó con firmeza mientras caía en la inconsciencia".

Petrova no fue la única mujer que se encontró con un destino similar. Entre septiembre de 2019 y mayo de 2020, más de una docena de mujeres en Emiratos Árabes Unidos fueron igualmente drogadas y agredidas sexualmente por el depredador después de ser llamadas a diferentes hoteles de Dubai con el pretexto de entrevistas de trabajo, informaron los investigadores.

Yana Litvin, de 27 años, de Ucrania, Malike Hadad, de 29, del Líbano, Dylla Santos, de 26, de Brasil, han compartido sus desgarradoras experiencias con el diario Gulf News. Cada una de ellos fue amenazada con consecuencias nefastas si denunciaban el asunto a la policía. A Petrova, que se había quedado más allá de las restricciones nocturnas, se le advirtió que podría ser arrestada y multada. A Litvin y Hadad se les dijo que podrían ser acusadas ​​de prostitución “porque vinieron a la habitación del hotel voluntariamente”. Santos fue amenazada con sextorsión.

Sin embargo, no todas las mujeres que solicitaron cayeron en la trampa del depredador. Lada Morozova, que vive en Abu Dhabi, dijo que la llamaron a un hotel de Dubai pasada la medianoche, porque “era la única hora que el CEO tenía libre”. "Yo era reacia a conducir a Dubai, pero su secretaria dijo que me reembolsarían mi factura de combustible, así que acepté", narró la expatriada rusa. “Cuando lo conocí en el vestíbulo, me pidió que lo acompañara a su habitación. Me negué y le dije que podía hablar conmigo en cualquier lugar del hotel excepto en su habitación, me mantuve firme. Así que salí del hotel y regresé a Abu Dhabi sin reclamar el dinero del combustible ".

Las investigaciones realizadas por Gulf News muestran que la supuesta aerolínea no existe. Los anuncios de trabajo elegantes y los formularios de inscripción detallados también son falsos. Probablemente tampoco exista una verdadera Linda Gomez. La elaborada configuración era solo una cortina de humo para atraer y atrapar a jóvenes desprevenidas.

Las actividades del depredador sexual finalmente llegaron a su fin. Fue arrestado por las autoridades de seguridad en Dubai después de que dos de sus víctimas llamaran a la línea directa del servicio Al Ameen del Gobierno y narraran su experiencia. Disponible las 24 horas, el servicio permite el anonimato total. Tras una investigación detallada, el hombre asiático, identificado como AA, fue arrestado.  “Está en la cárcel. Presentaremos cargos de agresión sexual y suplantación de identidad en su contra", declaró un funcionario de seguridad.

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Nota del editor: se han cambiado los nombres de las víctimas para proteger sus identidades.

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Arrestan a un depredador sexual en Dubai que atraía a sus víctimas con un buen trabajo
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