jueves. 28.03.2024

Una empleada indonesia que mató a una niña de nueve meses fue condenada a muerte por el Tribunal Penal de Sharjah. 

La fiscalía de Sharjah había acusado a la trabajadora doméstica de asesinato premeditado por maltratar al bebé, tirarlo al suelo y luego golpearle la cabeza con un bate usado para matar moscas domésticas. La niña sufrió fracturas en el cráneo y luego sucumbió a sus heridas en un hospital, según la fiscalía. 

El tribunal emitió su veredicto después de confirmar la intención criminal en el caso. Verificó todas las evidencias, incluido el informe forense. 

Los padres de la menor declararon al juez que querían Qisas (justicia retributiva de acuerdo con la ley islámica) contra la trabajadora por matar a su bebé. Dijeron que querían que se le impusiera una pena estricta.

Durante el interrogatorio policial, la indonesia había admitido que había arrojado al bebé al suelo y luego la había golpeado varias veces. 

La fiscalía argumentó que la niña sufrió dificultad respiratoria. Los doctores en el hospital realizaron los exámenes médicos necesarios, que revelaron que había una hemorragia interna en su cabeza y el cráneo fracturado. La menor murió después de ser admitida en la UCI. 

Noaf Abdulla, abogado de la acusada, ha pedido al tribunal que haga que expertos forenses investiguen la causa de la muerte de la niña y examinen las huellas dactilares en el bate. Abdulla también solicitó verificar el informe médico emitido por el hospital para ver si el bebé murió después de ser golpeado por el bate.

Durante una audiencia judicial anterior, la madre del bebé, señaló que nunca tuvo ningún problema con la empleada. Añadió que el día del incidente, dejó al bebé en buenas condiciones con la indonesia. Cuando regresó a casa después de media hora, se dio cuenta de que el bebé estaba sufriendo algún problema y cayó inconsciente. Para entonces, no había notado que su bebé había sido golpeado y se enteró de la tortura infligida a su hija solo después de llegar al hospital. 

Aunque la empleada había admitido previamente haberle dicho a la madre que había golpeado a la niña, más tarde negó las acusaciones y rechazó los testimonios de la madre y dijo que su única responsabilidad fue alimentar al bebé y cuidar de ella.

La madre dijo que el médico, que notó los hematomas y fracturas en el cráneo, le informó sobre la posibilidad de tortura. El padre presentó una denuncia en la comisaría de Wasit. La familia había instalado cámaras de vigilancia en la casa, excepto en las habitaciones. Y la habitación donde la empleada golpeó al bebé no tenía CCTV. 

Después del veredicto del tribunal, el padre del bebé manifestó que habían pasado por una pesadilla todos estos días. Ahora, se sienten aliviados por que la asesina haya obtenido lo que se merecía. "Debemos aceptar la pérdida de nuestro bebé y orar por la seguridad de todos los niños", concluyó. 

El fallo judicial puede ser apelado en 15 días.

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