Un vuelo de la compañía irlandesa de bajo coste, Ryanair que cubría la ruta entre el aeropuerto de Zaventem en Bruselas y Malta tuvo que que aterrizar en la ciudad italiana de Pisa, tras registrarse un grave altercado en el avión.
Una mujer mayor fue golpeada en la cabeza mientras que una azafata fue incluso abofeteada.
El altercado, entre un grupo de pasajeros, obligó a desviar el rumbo dada la gravedad del suceso. El comandante anunció por megafonía que los hechos eran intolerables y que iban a aterrizar en Pisa.
La publicación británica The Sun recoge el testimonio de un ingeniero de software que grabó la escena, Tommy Engerer, que contó cómo los agresores se dedicaron a pegar a todo el mundo a su alrededor.
"La lucha se prolongó durante tanto tiempo que pensamos que podrían estar tratando de abrir las puertas y podrían derribar el avión", explicó el ingeniero.
"Todo comenzó cuando una mujer de edad se cambió de asiento y golpeó la cabeza de un pasajero, una gran discusión estalló y dos hombres belgas trataron de intervenir".
Los pasajeros incluso fueron atacados cuando trataban de proteger las puertas del avión del grupo de personas que se peleaban.
Finalmente, fueron reducidos y el avión aterrizó en Italia.
