El ministro de Deportes de Qatar manifestó esta semana que el estado del Golfo busca desarrollar soluciones "creativas" para equilibrar sus costumbres conservadoras con la demanda de la FIFA para la venta de alcohol cuando reciba a la Copa Mundial de la FIFA en 2022.
"En los hoteles hay zonas que venden alcohol, pero tenemos también nuestro propio sistema que la gente tiene que respetar", aseguró el ministro de Deportes de Qatar Salah Bin Ghanem bin Nasser Al Ali en una entrevista con la Associated Press .
"A medida que se acerque el año 2022, vamos a respetar todas las reglas y reglamentos de la FIFA. Podemos estudiar esto y minimizar el impacto en nuestro pueblo y la tradición. Creo que podemos ser creativos en la búsqueda de soluciones. Pero respetamos todos las normas y los reglamentos ", agregó el ministro.
El alcohol sólo se vende en algunos bares de hoteles en Qatar y los huéspedes deben mostrar sus pasaportes a la entrada. Los residentes pueden también, si obtienen una licencia, comprar alcohol en una tienda gestionada por el gobierno en Doha.
En el período previo a la Copa Mundial en Brasil, el país de América del Sur trató de prohibir la venta de alcohol en los estadios durante el torneo, pero esta medida fue rechazada por la FIFA.
Uno de los mayores patrocinadores de la FIFA es el gigante de bebidas estadounidense Anheuser-Busch y Budweiser fue la "cerveza oficial de la Copa Mundial de la FIFA" en Brasil.
Qatar impuso en los últimos años unas medidas muy drásticas contra la venta de alcohol, en diciembre de 2011 el alcohol fue prohibido de pronto en The Pearl, una zona turística de la capital (en la foto de la noticia), unos meses después doce de los quince restaurantes que servían alcohol en el lugar se vieron obligados a cerrar de inmediato.
Varios establecimientos, incluidos 'Maze' del famoso chef británico Gordon Ramsey, cerraron poco después, alegando que sus ingresos habían disminuido de manera tan significativa que estaban perdiendo dinero. El número de visitantes a The Pearl se ha reducido significativamente desde la prohibición del alcohol, pero la gestión de la zona se ha negado a dar marcha atrás.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en enero de 2012 dijo que el alcohol es un aspecto no negociable de la Copa del Mundo y el derecho a venderlo debe ser confirmado en una ley.
La venta de alcohol está estrictamente controlada en cinco de los estados del Golfo, con Arabia Saudita y Kuwait a la cabeza con prohibiciones totales sobre la venta y consumo de licor.
La decisión de ofrecer licencias de alcohol a los no musulmanes es en gran medida un reconocimiento a los trabajadores expatriados de la región, que superan en número ampliamente a la población local. Pero la decisión ha sido recibida con críticas por parte de algunos ciudadanos que se oponen a la venta de licor en los países musulmanes.
