viernes. 29.03.2024

Ras Al Khaimah (RAK), o “en lo alto de la tienda” por su traducción etimológica, es un emirato situado en el lado este del Golfo Pérsico y al norte de los Emiratos Árabes Unidos, haciendo frontera con la región de Musandam en Omán. Su situación fronteriza permite renovar la visa de visita a los turistas que se encuentran en Emiratos Árabes Unidos interesados en ampliar su estancia. Además, es curioso y recomendable acercarse hasta allí, ya que la playa rocosa que separa los dos puestos fronterizos está repleta de cangrejos y tiene unas majestuosas vistas al Estrecho de Omán. Además, vacas y cabras cruzan sin ningún tipo de obstáculo por la carretera.

Existen dos autopistas que comunican Dubai con Ras Al Khaimah, la E311 y la E11. La primera, que atraviesa zonas de  grandes dunas desérticas, tiene la ventaja de contar con un tráfico más fluido de coches y un trayecto más corto entre ambos puntos (alrededor de 1 hora en coche o 105 kilómetros); la segunda se sitúa paralela a la costa y permite disfrutar de magníficas vistas al mar y a las playas que alejan al visitante de todo el bullicio que representan las grandes ciudades.

Con este paisaje a disposición del viajero, Ras Al Khaimah se presenta como un destino en el que se pueden realizar distintas actividades: renovación del visado turístico, excursiones de relax aprovechando sus contrastados paisajes de montaña y playa, así como distintas actividades deportivas dado el auge en el que se encuentra el emirato, que está aumentando sus ofertas de campos de golfs, resorts, parques acuáticos, lagos, residencias, centros comerciales o complejos.

Ras Al Khaimah se convierte de este modo un destino virgen que está por conocer. Las diferentes aldeas, que rodean la frontera con Omán, tienen la característica de parecer aisladas totalmente del mundo, aunque luego no falte una tienda o detalle: peluquerías, tiendas de móviles y tecnología, centros de decoración interior, electrodomésticos o garajes para coches, que incluso surgen en mitad de un espacio natural. Si decide visitar Ras Al Khaimah y disfrutar de sus playas desérticas o sus parques acuáticos, no olvide llevar el bañador, ya que según anunció el emirato recientemente el bikini ha sido prohibido en las zonas de baño públicas de la región. Según fuentes del gobierno de RAK el número de turistas aumentó a un millón el año pasado, cantidad que se prevé que también se incremente en 2013.

Ras Al Khaimah, un paraíso en pleno Estrecho de Omán
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