Los tacones resultan el complemento ideal para el look de las mujeres y nadie duda de que realzan y mejoran la silueta. Suponen un detalle de elegancia y sofisticación además de producir un efecto de alargamiento de la figura. No hay más que darse una vuelta por los glamurosos lugares que ofrecen tanto Abu Dhabi como Dubai para comprobarlo.
Pero no hay que olvidar que, ya sea por exigencias de trabajo o por cuestión de altura, quienes calzan altos tacones sufren las consecuencias de llevarlos más tiempo del que desearían, y son pocas las que prescinden de este tipo de calzado estético y bello.
Llevarlo habitualmente, según los especialistas, puede provocar una sobrecarga en la zona metatarsal y un acortamiento de los músculos de la pierna, por lo que lo más aconsejable es optar por el zapato plano y llevarlos solo en ocasiones puntuales.
Otras recomendaciones prácticas para evitar esta tortura es elegir modelos cuyo tacón no supere los 2 ó 3 centímetros, e ir cambiando gradualmente de altura para no acostumbrar al pie a una misma posición. Los zapatos de horma estrecha y acabados en punta, también harán un flaco favor a nuestros dedos, de modo que lo ideal es usar plantillas que repartan el peso por toda la planta del pie.
Al llegar a casa, al igual que estiramos otros músculos antes y después de hacer ejercicio, no está de más cumplir con una rutina para estirar la parte posterior del pie. Y si tenemos los pies inflamados y con dolor, nada mejor que relajarlos con un baño de contraste, alternando agua fría y caliente, y un buen masaje para aliviar el temido dolor de pies.
