jueves. 28.03.2024

Dispuesta a disfrutar de un fin de año diferente Felicidad Pons Gomila, de Es Castell en las Islas Baleares y madre del mejor ajedrecista español de todos los tiempos, Paco Vallejo, voló el 31 de diciembre a Dubai. Sin embargo la ilusión de la mujer por conocer ese país a punto ha estado de convertirse en una tragedia con un desenlace fatal que, en todo caso, va a tener unas consecuencias personales muy perjudiciales dado el elevado coste de las atenciones médicas que ha recibido en Dubai, según publica el Diario de Menorca.

Desde el 8 de enero, Felicidad, de 65 años de edad, ha permanecido ingresada en el Saudí German Hospital, hasta este viernes, debido a una infección que acabó provocándole una neumonía severa y la llevó al estado de coma en la Unidad de Cuidados Intensivos, del que salió después de tres semanas. Anteanoche, solventado el entramado burocrático, pudo viajar a Madrid acompañada por un médico español del mismo hospital que regresaba a nuestro país y que ha prestado toda la ayuda posible a la familia, indignada por el "nulo" apoyo que han recibido de la Embajada española. Un hecho que queda desmentido por los datos y documentos recabados por EL CORREO DEL GOLFO, de los que se desprende que la atención por parte de la Embajada fue constante, hasta el punto de que responsables de la misma se trasladaron al hospital, hablaron con los gestores del centro y establecieron contacto con Madrid para que recibieran toda la ayuda posible.

Sin embargo, el problema principal radicaba en que el seguro con el contaba, incluido en las prestaciones de una tarjeta de crédito, tenía escasas coberturas, por lo que hubiera sido necesario, de la misma forma que lo hacen otros españoles que visitan Emiratos Árabes, que la afectada hubiera contratado un seguro con las coberturas que considerara más necesarias, entre las que siempre se incluyen los gastos médicos, quirúrgicos, farmaceúticos y de hospitalización.

De hecho, Vallejo ha relatado al Diario de Menorca que fue al Banco Santander al que contrató el seguro, "con el que creyó viajar tranquila a Dubai", pero que la entidad no se hizo cargo de nada ya que la tarjeta solo cubre accidente, muerte o minusvalía. (Leer 'El gran riesgo de viajar sin seguro médico')

Vallejo aguarda una respuesta del departamento de atención al cliente al que se dirigió el 25 de enero, y también ha escrito a la propia presidenta del grupo Santander, Ana Botín: "Le escribo aquí porque además de su oficina (que nos ha dispensado un trato nefasto en todos los aspectos), sigo sin una mísera contestación", indica el ajedrecista en su cuenta de Facebook. Vallejo explica a Botín, que "mi madre se durmió feliz y ha estado en coma durante un mes, ahora mismo no sabe ni dónde está, y mi pregunta es, cuando entienda la situación, cómo le explico que lo ha perdido todo".

A su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez le aguardaba una ambulancia que la condujo al Hospital Gómez Ulla de Madrid, donde seguirá su lenta recuperación hasta que puedan solventarse los trámites de Sanidad entre una comunidad y otra para que la evacúen a Menorca. De momento fue la familia quien tuvo que abonar la ambulancia.

Según explica el citado medio balear, Felicidad, que había viajado a Dubai junto a una amiga, debía regresar a Menorca el 11 de enero. Su amiga lo hizo pero ella cumplió este jueves un mes ingresada en el hospital. Aún no ha asimilado lo que le ha sucedido ni lo que le espera en función de la elevada factura médica que va a tener que abonar. En el Saudí German Hospital cada día de ingreso en la UCI tiene un coste de 5.000 euros aunque el centro le ha rebajado en parte la factura.

EL CASO DE CRISTIAN BOSCO

Otro caso, ocurrido el pasado mes de mayo, es el de Cristian Bosco, que viajó a Indonesia con amigos para subirse a las mejores olas. De súbito, una enfermedad grave irrumpió en su apacible estancia. La leucemia le mantuvo atrapado en un hospital de Bali. A pesar de que su estado era crítico, y de que los doctores que lo atendían aconsejaban su traslado a España, el seguro de viaje que contrató dilató el asunto.

En Cantabria, la familia del surfista se movilizó ampliamente en redes sociales para conseguir la solidaridad con el enfermo y, tal vez, flexibilizar la actitud inquebrantable de la aseguradora.

"Hola chicos, estoy aquí atrapado en Bali, tratando de conseguir mi vuelo a España. La aseguradora no va a hacer nada, esperemos conseguir algo rápido y pronto", explicaba Cristian en un mensaje en vídeo en Facebook con el que buscaba conseguir apoyos.

Tampoco el seguro de viaje que Cristian contrató antes de irse de vacaciones,Trawick International & GBG Insurance, les dio nunca ninguna respuesta, “ni negativa ni positiva”.

Los más de 50.000 euros que se recaudaron en la campaña solidaria abierta en favor del chico con la ayuda del Gobierno de Cantabria y El Diario Montañés sirvieron para pagar la factura del hospital asiático y su vuelta en avión ambulancia a Cantabria.

Una española sale del coma tras un mes ingresada en Dubai
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