viernes. 19.04.2024

Los países del Golfo han sido advertidos de que deben intensificar los esfuerzos para luchar contra la diabetes, sobre todo cuando se trata de abordar el problema de los pacientes no diagnosticados, publicó The National. Un informe de la Economist Intelligence Unit (EIU), parte del grupo Economist, afirmó que no identificar a los enfermos con la suficiente rapidez podría ejercer presión sobre los presupuestos de salud y ofreció un plan de siete puntos para mejorar la detección.

El consultor de la salud de Emiratos Árabes Unidos, Alfons Grabosch, advirtió en el informe que, sin intervención, las tasas de diabetes en Abu Dhabi podrían aumentar un 50 por ciento en una década. En 2011, la Federación Internacional de Diabetes estimó que alrededor del 40,6 por ciento de los diabéticos en los países de altos ingresos de Oriente Medio no sabía que sufría de la enfermedad.

El informe sobre la diabetes en el Golfo evaluó el impacto potencial en los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo y afirmó que la mitad de la población está en riesgo si no se hacen cambios en las políticas. Los mensajes que se han lanzado han sido claros, comer más saludable y hacer más ejercicio, pero el número de diabéticos sigue aumentando.

La EIU entrevistó a 18 expertos en diabetes en julio y agosto para compilar el informe, incluidos políticos, asesores gubernamentales, académicos y profesionales de la salud que están recomendando colectivamente el plan de siete puntos para reducir el impacto de la diabetes. Se estima que unos 34 millones de personas viven con diabetes tipo II en la región de Mena y alrededor del 19 por ciento de la población se diagnostica en Emiratos Árabes Unidos. La cifra global promedio es de 8,3 por ciento.

El gasto en tratamiento en la región el año pasado fue de 16.800 millones de dólares y está previsto que aumente a 24.700 millones para el año 2035. Los costos directos de tratamiento podrían aumentar significativamente en Abu Dhabi, donde se espera que los casos suban en cuatro veces para 2030, consta en el informe. El programa Weqaya, puesto en marcha por la Autoridad de Salud de Abu Dhabi en 2008 anunció unos 200.000 emiratíes con diabetes.

Cada evaluación costó 210 dirhams y diagnosticaron e 18 por ciento de los casos de Emiratos Árabes Unidos, mientras que otro 26 por ciento resultó ser pre-diabéticos. Dos tercios tenían sobrepeso o son obesos. Los resultados de Weqaya contrastan con los datos de un seguro de salud que aseguraba que el 5,3 por ciento de los emiratíes era diabético, lo que sugiere muchos casos están sin diagnosticar. Estos pacientes corren el riesgo de sufrir complicaciones costosas en el futuro por lo que serían más difícil de tratar, como la enfermedad cardiovascular y la insuficiencia renal.

"Esto sigue siendo un problema importante en Emiratos Árabes Unidos y en otros países de la región en otros lugares", dijo el Dr. Grabosch. Un estudio de la prevalencia de la diabetes tipo II en Ajman publicó este mes que 158 casos fueron diagnosticados en un año, el 35 por ciento eran hombres y el 65 por ciento mujeres, con edades entre 23 y 78. La tasa de incidencia más alta se encontró en los hombres de 55 años a 59. El estudio se llevó a cabo en todos los centros de atención primaria y hospitales del emirato.

Los hábitos en el estilo de vida son los mayores culpables de la diabetes tipo II, que es la forma más común. La responsabilidad se atribuye en gran medida a la creciente popularidad de los alimentos occidentales, que contribuye a una crisis de la obesidad. La política de "mejor compra" de la Organización Mundial de la Salud para reducir el consumo de sal en los alimentos, aumentar los impuestos sobre el tabaco y el alcohol y promover una dieta saludable y el ejercicio no han sido universalmente adoptados en Mena.

Expertos insisten que países del Golfo deben luchar contra la diabetes
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