jueves. 28.03.2024

El número de nuevos casos de cólera ha bajado "significativamente" en Yemen, al pasar de 11.139 en la tercera semana de junio a los 567 detectados en la segunda de octubre, lo que ha llevado a Médicos Sin Fronteras (MSF) a cerrar la mayoría de sus centros de tratamiento o al menos a reducir su capacidad.

Sólo el 9 por ciento de los pacientes ingresados la semana pasada en los centros de MSF precisó de hospitalización y "un número limitado" de estas personas tenía síntomas atribuibles al cólera, como suele ser la diarrea acuosa grave --con o sin vómitos--.

El jefe de la misión de MSG en Yemen, Ghassan Abou Chaar, ha apuntado en un comunicado que, aunque "el brote de cólera no ha terminado", ya no supone una "prioridad médica" para la organización.

Asimismo, ha advertido de que "esto no debería eclipsar la mala situación médica de millones de yemeníes que no pueden acceder a asistencia médica básica". Las carencias se han agravado por el impago de los sueldos de los funcionarios de la red sanitaria, que tras llevar los últimos 13 meses sin cobrar se han visto abocados a buscar fuentes alternativas de ingresos.

Desde que comenzó el brote, los 37 centros de tratamiento de MSF y los puntos de rehidratación han dado cabida a más de 103.000 pacientes. La ONG llegó a movilizar o a pagar a 685 trabajadores adicionales para hacer frente a esta enfermedad, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dejado más de 884.000 casos y unos 2.200 muertos.

Chaar ha subrayado que "ahora es esencial aplicar un sistema de supervisión apropiado con una vigilancia extrema de la tendencia de casos de cólera y una mayor capacidad para confirmarlos". En este sentido, ha explicado que, "sin los esfuerzos apropiados y a tiempo de los actores humanitarios, podría darse un resurgimiento del brote".

Médicos Sin Fronteras cierra la mayoría de sus centros en Yemen por la contención del...
Comentarios