La conectividad a la red de internet de muchos residentes de EAU puede terminar conduciendo a la depresión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica este año el Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril, a la depresión. Bajo el lema “Depresión, hablemos de ello”, la OMS promueve la psicoterapia frente a las medicinas para tratar esta enfermedad mental.
Según las últimas cifras publicadas por la OMS, el número de personas que sufren depresión ha aumentado de manera alarmante en la última década. 322 millones de personas en el mundo sufrieron depresión a partir de 2015. Y un número similar sufrió una serie de trastornos de ansiedad, lo que constituye un aumento del 18,4% entre 2005 y 2015.
El doctor Pablo Vandenabeele, director de la Clínica de Salud Mental de Bupa, un grupo internacional de salud, señaló que la conectividad constante de muchos residentes en EAU podría terminar conduciendo a la depresión. "Hay estudios que demuestran la relación entre los teléfonos inteligentes y las redes sociales con la depresión. Estos resultados también se observan en la práctica clínica del día a día. Los avances tecnológicos han creado una continúa cultura del trabajo, donde se espera que siempre se esté de guardia y se respondan a los mensajes de correo electrónico de día y de noche".
Un informe de 2016 de We Are Social - que estudia el uso digital, social y móvil en todo el mundo - encontró que los residentes de EAU pasan un promedio de tres a cuatro horas en Internet por día, ya sea utilizando ordenadores o teléfonos móviles. Del 92 por ciento de los residentes de EAU que utilizan Internet, el 68 por ciento destaca el hecho de que la necesidad de estar constantemente conectados es muy real y puede ser una de las razones de un aumento de la depresión en este país.
"Aquellos que son capaces de apagar los dispositivos digitales cuando llegan a casa tienden a dormir mejor, responden mejor al estrés y en general se sienten más satisfechos" explicó Vandenabeele, quien subraya que los medios sociales han provocado una necesidad de estar "hiper conectados".
"El estar desconectado de las conversaciones en línea a menudo puede ocasionar una sensación de ansiedad. También produce ansiedad anticipatoria la sobrecarga de correo electrónico después de un período de vacaciones", agregó el médico.
Si uno se siente ansioso debido a la tecnología, Vandenabeele recomienda una "desintoxicación digital". Para ello se den seguir una serie de pasos, comenzando con dejar a un lado el teléfono cuando uno está en casa o sale a cenar.
Vandenabeele aboga por desactivar las notificaciones y tomarse un respiro de desconexión como el café de la mañana o utilizar un reloj de alarma tradicional en lugar de un teléfono, para no ser lo primero que uno ve al levantarse.
"Las tabletas y los teléfonos inteligentes emiten luz azul, algo que suprime la hormona para dormir natural del cuerpo, la melatonina, y puede perturbar el sueñode la noche. Para asegurarse de descansar la noche de un tirón es recomendable dejar los teléfonos inteligentes y las tabletas fuera de la habitación."
La depresión es la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad, y en el peor de los casos puede llevar al suicidio.
Y recuerde, hablar con una persona de su confianza puede ser un primer paso para curarse.
