jueves. 28.03.2024

El camarógrafo Rogelio en el desierto. El camarógrafo Rogelio en el desierto.

(Texto: Rogelio Peloso) Ser camarógrafo es serlo siempre, en cada instante de la vida cotidiana. No solo soy camarógrafo cuando tengo la cámara al hombro y cumplo mi horario de trabajo, es mucho más que un trabajo cualquiera.

Ser camarógrafo es tener actitud (el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas), aptitud (la capacidad de una persona para realizar adecuadamente una tarea), y sobre todo talento artístico (potencial que tiene una persona en el desarrollo de un conjunto de habilidades).

Las ciencias de la comunicación son muy complejas, y mas aún si esta comunicación de mensajes es en base a imágenes y sonidos. Es aquí donde el camarógrafo profesional tiene una responsabilidad muy importante, ya que puede manipular o crear una percepción diferente de la veracidad de los hechos al espectador.

Rogelio en un helicóptero antes de sobre volar Dubai. Rogelio en un helicóptero antes de sobre volar Dubai.

Tener una cámara al hombro, enfocar, y encuadrar una realidad, me convierte en el ojo arbitrario de mostrar al televidente lo que quiero que vea. Hago uso de mis criterios de lenguaje audiovisual para transmitir un mensaje que provoque y despierte sensaciones y emociones. Esa es una gran responsabilidad. Me obliga como camarógrafos a ser responsable con la profesión y comprender que soy diferente, único, especial y con un estilo de vida que alimenta nuestros conocimientos y nuestro talento.

Poema de Rogelio Peloso a su cámara

A mi compañera,

Muchos podrían intentar describirte con pocas palabras creyendo que con eso bastaría para lograr detallarte como mereces…

Quizás existan también aquellos que se crean con la capacidad suficiente para dar un concepto técnico de lo que sos, suponiendo que eso alcanzaría para que el resto pueda conocerte tanto como yo...

Podría ser tal vez, que hasta pretendan con una simple definición, expresar la indescriptible sensación de tenerte conmigo… pero sería imposible…

La cámara de Rogelio captando una puesta de sol. La cámara de Rogelio captando una puesta de sol.

Por eso, estoy acá… intentando encontrar las palabras que se asemejen a ese sentimiento indefinible que me envuelve de solo pensarte…

Nos conocimos hace tiempo ya… tanto que no podría recordar la fecha exacta pero sí, el instante preciso en que mis ojos tomaron contacto con tu magnífica presencia.

He escuchado que, lo que se ha unido por razones desconocidas, ni el hombre podrá separarlo.. y eso es algo que, hoy por hoy, comprendo por el simple hecho de estar viviéndolo…

No existe fuerza capaz de separarte de mí, porque ya sos parte de mí…

Te convertiste en esa compañera de viajes, a bordo del avión presidencial, alrededor del mundo; con quien pude descubrir lugares que en la vida se me hubieran pasado por la mente poder conocer, como por ejemplo, la Casa Blanca, Downing Street 10, la dirección más famosa de Londres, el Palacio de Buckingham, los Emiratos Árabes o pisar Tierra Santa...

Mi fiel compañía en aquellos hospedajes en grandes y maravillosos hoteles, como el Emirates Palace, que aunque nos ofrecieron sus comodidades y deslumbraron con sus bellezas, no nos podían evitar sentir la nostalgia de la distancia.

Pasamos por momentos difíciles y tristes, como cualquier pareja. Fuimos testigos de hechos dolorosos para cualquier persona como incendios incontrolables, choques múltiples, desastres naturales, el Caso Cabezas o el atentado a la Embajada de Israel.

Rogelio Peloso en la casa de Mozart, Viena. Rogelio Peloso en la casa de Mozart, Viena.

Compartimos también satisfacciones como el arresto a Pinochet o el privilegio de registrar juntos en nuestras mentes, las maravillas que en medio de algún entrenamiento podía llevar a cabo un tal Diego Maradona, ya sea con una pelotita de golf, como con una botella de agua mineral que se cruzaba en su camino.

Llegaron las cosas inolvidables que nos acompañarán siempre, como el haber tenido el honor de que juntos, cubramos campeonatos mundiales de fútbol en Estados Unidos o en Francia; los Juegos Olímpicos en España o ferias de turismo en Europa y Medio Oriente.

Siempre conmigo… entre mis brazos cuando lo necesitaba o descansando a mi lado luego de tanto andar y con la satisfacción del trabajo terminado.Tomando contacto con mis manos e interpretando perfectamente lo que ellas necesitaban.Uniéndote a mí para transformarnos en un todo.Viendo a través de mis ojos, aquello que supiste captar mejor que nadie.

Jamás te quejaste, aunque el cansancio o las inclemencias del tiempo quisieran jugarte una mala pasada.

Solo una cosa me pides: unas buenas baterías que sigan asegurando lo mejor que sabes hacer; captar, recrear y hasta darle vida a cada cosa, momento o lugar que pase por delante nuestro. Haciendo de lo simple, algo maravilloso e indescriptible..

Vulgarmente te dicen cámara o aparato que sirve para registrar imágenes estáticas o en movimiento. Yo no puedo más que llamarte Amiga.

Sé que no me dejarás en ningún momento, sé que tampoco lo haré contigo porque solo así podremos seguir construyendo nuestro mayor tesoro llamado simplemente Arte.

Ser camarógrafo profesional es un estilo de vida
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