Hinchas de Argentina en el Barasti de Dubai.(Texto y fotos: EL CORREO) El camello Shaheen volvió a fallar en su pronóstico desde las arenas del desierto de Dubai. Para desgracia de los miles de hispanos residentes en Emiratos Árabes Unidos, fue Alemania quien se proclamó nuevo campeón del mundo de fútbol en Maracaná. No obstante, miles de aficionados se concentraron en numerosos puntos de Dubai y de Abu Dhabi para animar a la albiceleste.
Argentinos, optimistas en Dubai antes del comienzo del partido.El bar que mayor número de hinchas argentinos reunió fue el Barasti, situado en el hotel Le Meridien de la Marina dubaití. Desde horas antes del comienzo del encuentro cientos de personas hacían cola para acceder a un recinto preparado para una ocasión histórica.
Ciudadanos de Argentina, dispuestos a animar a su selección.En la larga espera para acceder al establecimiento había aficionados de todos los colores. Pero sobresalían quienes portaban la camiseta albiceleste. Y no eran todos argentinos. Muchos de los hinchas procedían de diferentes países del mundo que quisieron mostrar su apoyo incondicional a la selección de Leo Messi.
Largas colas para acceder al bar Barasti, en la Marina de Dubai.No había comenzado el partido y EL CORREO DEL GOLFO pudo tomar imágenes de los aficionados llevados por la pasión. Unos, brazos en alto, celebraban la victoria que estaba por venir y que no acabó llegando, y otros incluso mostraban ya la Copa del Mundo. No pudo ser. Al final las imágenes eran radicalmente distintas.
Quienes lo festejaron a lo grande fueron los muchos alemanes que viven por todos los rincones de Emiratos. En el propio Barasti la celebración germana fue por todo lo alto. Una imagen que se repitió por muchos rincones de otros emiratos, como es el caso de Ras Al Khaimak, donde en el bar El Bunker se reunió una amplia representación alemana.
La noche fue larga para la afición germana, que vio después de 24 años como su selección volvía a levantar la Copa del Mundo de fútbol, un trofeo que se les resistía pero que finalmente ha terminado de nuevo en sus vitrinas.
