Un peluquero árabe de 35 años ha sido condenado a 15 años de cárcel por secuestrar a una mujer europea, agredirla sexualmente y amenazar con matarla. Será deportado después de que cumpla su sentencia.
Según la investigación, el hecho ocurrió en diciembre del año pasado, cuando el imputado se presentó a la víctima en el interior de un restaurante. Le dijo que era peluquero y le entregó una tarjeta de identificación. Luego le explicó que su cabello estaba dañado y que tenía buenos productos para el pelo en su casa, disponibles a precios reducidos. También la convenció de que podría encontrarle un trabajo en un salón con un buen salario.
La víctima dijo a los investigadores que se no dudó de sus convincentes afirmaciones y acordó acompañarlo a la habitación en la que residía en una residencia compartida.
Sin embargo, cuando ella entró en su habitación, cerró la puerta y de repente la empujó hacia la cama. La víctima dijo que le gritó, pero él la amenazó con que se callara o la mataría.
Pero cuando escuchó la voz de otra persona afuera, volvió a gritar, luego mordió la mano del secuestrador y lo arañó en el cuello.
El acusado confesó sus delitos a la policía, pero luego se retractó de sus declaraciones, alegando que la mujer lo acompañó por su propia voluntad.