Un hombre condenado por matar a un soldado saudí mientras realizaba la oración del Fajr fue ejecutado, informó miércoles el Ministerio del Interior del país en un comunicado.
El Ministerio declaró que Walid Sami Al-Zuhairi, ciudadano egipcio, cometió el crimen contra Hadi bin Misfir Al-Qahtani, un soldado de las patrullas de seguridad en Jeddah, mientras este último se encontraba en la sala de oración de una gasolinera.
Afirmó que Al-Zuhairi lo hizo con motivos terroristas equivocados.
El agresor se aprovechó de que el soldado estaba solo dentro de la sala de oración y lo sorprendió apuñalándolo varias veces antes de huir del lugar.
Las autoridades lograron detenerlo y confiscar el arma utilizada en el crimen. El asesino confesó su crimen y admitió su afiliación con Daesh.
El Tribunal Penal acusó al egipcio de asesinato y afiliación a un grupo terrorista y lo condenó a muerte.
El veredicto fue aprobado por el Tribunal de Apelación y el Tribunal Supremo, y se emitió una orden real para ejecutar la sentencia contra el condenado.
El Ministerio declaró que la sentencia de muerte se ejecutó en la gobernación de Jeddah, en la región de La Meca.
También reiteró que el Reino de Arabia Saudita está comprometido a preservar la seguridad y lograr justicia contra cualquiera que cometa crímenes atroces.
