La policía arrestó a una banda de contrabandistas que escondieron más de 1.000 botellas de alcohol en un agujero en el desierto de Dubai.
La banda había enterrado el alijo ilícito bajo las arenas de Jebel Ali antes de su venta.
Su complot fue descubierto durante el descanso por el Eid por patrullas de la policía.
Los oficiales atraparon a siete hombres en tres operaciones durante las vacaciones, confiscando 1.483 botellas de alcohol en total.
"Mientras patrullaban el área, los oficiales de policía notaron que tres hombres asiáticos sacaban alcohol de una caja de madera escondida en un agujero en el desierto y fueron atrapados con las manos en la masa", informó el brigadier Adel Al Suwaidi.
La policía descubrió otras 24 bolsas llenas de alcohol dentro del área de almacenamiento improvisada.
Otros dos miembros de la pandilla fueron arrestados este lunes después de ser atrapados transfiriendo las botellas ilegalmente a su automóvil.
"Una patrulla de la policía se trasladó inmediatamente a la zona y vio el vehículo de los dos hombres e intentó detenerlos, pero no respondieron e intentaron escapar", aclaró Al Suwaidi.
Los agentes de policía siguieron el automóvil y finalmente lo detuvieron antes de arrestar a ambos hombres.
"Se encontraron 115 latas de bebidas alcohólicas de dos tipos diferentes en el vehículo en el momento del arresto", dijo el alto funcionario.
Otros dos hombres fueron arrestados en la tercera operación después de que se encontraron otras 258 botellas de licor en su vehículo.
"Los dos hombres admitieron que compraron las bebidas alcohólicas para luego venderlas en la zona industrial y obtener así ganancias financieras usando un automóvil alquilado", dijo el general de brigada Al Suwaidi.
