sábado. 20.04.2024

Cuando se presentó, el proyecto de Masdar City era ambicioso, no sólo para Abu Dabhi, sino para el planeta. Incluso hoy, más de 12 años después, pensar en levantar una ciudad "sin desperdicios, sin carbono y con combustibles fósiles" sigue resultando una tarea difícil

Gerard Evenden, socio ejecutivo senior de Foster+Partners, recuerda que cuando su empresa de arquitectura asumió el trabajo por primera vez. "La gente preguntaba si esto de Masdar era serio". Su respuesta fue rotunda. "Si tomas un extremo y puedes solucionarlo, entonces puedes solucionar un problema en cualquier lugar. Si arreglas el desierto, obtienes muchas respuestas para la Luna y Marte", dijo.

La empresa de arquitectura aclara ahora muchos de los retos que le planteó el proyecto con la exposición 'Arte de la arquitectura sostenible', donde muestra varios de los proyectos emblemáticos de sus 52 años de historia. La exhibición se extiende hasta el 28 de febrero en el Dubai Design District, coincidiendo con la apertura de la nueva oficina de la compañía en Emiratos Árabes Unidos.

El proyecto de Masdar City brindó a los arquitectos de Foster + Partners el comienzo de una solución a esa pregunta histórica: ¿Podríamos vivir de manera realista en el espacio? Su experiencia en "arreglar los extremos" en el desierto emiratí animó a la compañía a crear un hábitat modular diseñado para soportar la exploración del espacio profundo, que más tarde ganó el Reto de Hábitat de Impresión 3D respaldado por la NASA. 

Habían trazado una solución para una robusta morada impresa en 3D en el Planeta Rojo, para hasta cuatro astronautas, construida por una serie de robots preprogramados y semiautónomos, utilizando el regolito: el suelo suelto y las rocas que se encuentran en el superficie del planeta

Esto fue en 2015. Incluso antes, en 2012, Foster + Partners comenzó a explorar las posibilidades de construir un hábitat en la Luna, ya que la compañía forma parte de un consorcio creado por la Agencia Espacial Europea, que aborda los desafíos del transporte de materiales a La Luna, y también investiga el uso del regolito como materia de construcción. A través de esto, han diseñado una base lunar que puede albergar hasta cuatro personas, que puede proteger a los humanos de los meteoritos, la radiación gamma y las fluctuaciones de alta temperatura. 

"Creo que la impresión 3D fue el punto de partida", explica Evenden a The National, cuando recuerda el origen del proyecto. "Una de las cosas de las que hablamos fue si podrían crear materiales de construcción de nuevas maneras, materiales más ligeros. Algo que surgió de eso fue que si imprimías algo en 3D, puedes imprimirlo de forma hueca y hacer una estructura muy fuerte y liviana”, relata.

“[Entonces] pensamos que si pones un láser en la arena, porque la arena tiene silicona, puedes fusionar la silicona para hacer una impresión. Es un poco como cuando los rayos caen al suelo, entran en el suelo y se convierten en algo rígido". El equipo se preguntó si podrían hacer lo mismo en la Luna o Marte y así formar una corteza. A partir de ahí, las discusiones pasaron al aislamiento, al corte de la radiación y así sucesivamente.

UNA INVESTIGACIÓN ABIERTA

Hoy en día, solo existe un prototipo de esa villa, pero es 100% reciclable, se construyó en 56 días con materiales prefabricados y se ha mantenido fuera de los elementos durante casi nueve años, sin mantenimiento, y aún luce como nueva. La villa combina un diseño sostenible con un sistema modular eficiente que permitiría la producción a gran escala de viviendas individuales.

Si bien se inspiró en el clima y la cultura de esta región, su adaptabilidad se consideró cuidadosamente, para que cada hogar pueda adaptarse al estilo de vida y las preferencias de su propietario. Al usar componentes prefabricados, el sistema de "kit de piezas" también elimina la necesidad de mano de obra no calificada y los grandes volúmenes de desechos producidos durante la construcción. 

Dara Towhidi, socia y arquitecta que supervisa la nueva oficina de Foster+Partners en Dubai, explica cómo los elementos que iniciaron durante estos proyectos de Abu Dhabi allanaron el camino para el desarrollo de hábitats espaciales. "El diseño de [Ciudad Masdar] se basó en los principios de una economía circular, en la que las redes industriales imitan el comportamiento cíclico de los ecosistemas naturales", dice.  

Se creó un modelo similar para analizar el flujo de energía y material para las habitaciones extraplanetarias en la Luna y Marte. "La idea era crear un hábitat sostenible y eficiente en el uso de la energía que se pueda replicar fácilmente utilizando materiales locales y renovables que eliminen los desechos y reduzcan la carga útil de la nave", señal la arquitecta.

El modelo de Marte es lo que le ganó a Foster + Partners el premio de 1,1 millones de dólares para la fase dos del desafío de la NASA. La tercera fase aún está en curso y desafía a los competidores a fabricar hábitats de subescala, con un premio de millones. Evenden dice que los próximos pasos de la empresa "son hacia la construcción de hábitats analógicos para exploraciones espaciales para estudiar el equipo y las técnicas que se utilizarán para analizar la superficie de Marte durante una futura misión tripulada". También se utilizarán para estudiar el "aislamiento simulado de los habitantes y los efectos psicosociales de las misiones espaciales a largo plazo".

Para hacer esto y para promover sus otros proyectos centrados en la sostenibilidad, la empresa está invirtiendo fuertemente en expertos, no solo arquitectos, sino especialistas de todo tipo, desde científicos hasta ingenieros espaciales e incluso psicólogos.

Así inspiró Masdar City las viviendas espaciales
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