viernes. 29.03.2024

La auxiliar de vuelo, Mandy Smith, acaba de publicar un libro autobiográfico en el que narra con detalle los protocolos de "amabilidad" con los que trataba a sus guapísimos pasajeros. Titulado "Cobin Fever: The sizzling secrets of a Virgin air hostess", el texto cuenta como la chica tenía a un hombre esperándola en cada aeropuerto.

La novela de la tripulante de cabina relata su turbulenta vida erótica durante sus 12 años trabajando para la aerolínea Virgin Atlantic durante los cuales "buscaba el amor" en las alturas y también en cada ciudad que visitó.

Mandy Smith, de 41 años, explica en su libro que durante su carrera tuvo pretendientes multimillonarios, fiestas de champán y su propia experiencia tras unirse al Mile High Club (El club de las alturas) en una avioneta privada en la que tuvo relaciones con su novio en pleno vuelo mientras él piloteaba un Cessna, según publica telemundo51.com.

Smith dijo que había sostenido relaciones sexuales en pleno vuelo en otras ocasiones pero que también no era sólo el personal de vuelo quienes se veían envueltos en "travesuras" aéreas.

"Más de una vez, tuve un pasajero que deslizó su mano por mi falda cuando yo estaba acomodando el compartimiento de equipaje", dijo en una entrevista al New York Post.

La mujer compartió algunos detalles de como incluso cuando "las luces del avión eran apagadas en vuelos nocturnos, veía pasajeros tocándose mientras todos los demás alrededor dormían.

También vio a una pareja apasionada que correr semidesnudos por la clase ejecutiva. Soportaba mucho, especialmente para un sueldo de unos 19.000 dólares al año por mis 1.000 horas de vuelo anuales. Pero
mucho valía la pena".

Su candente y desenfrenada vida de tripulante de cabina la llevó por todo el mundo y entre sus fiestas extravagantes cuenta que su lugar favorito fue una vez en un club de Barbados lleno de chicos atractivos.

"Una noche de borrachera, ví a un equipo de rugby de fiesta en una gran mesa. Salté sobre ella y tomé una a una sus bebidas. Más tarde esa noche, de vuelta en la habitación de mi colega, el jacuzzi colapsó porque habíamos invitado a demasiados jugadores de rugby a unirse a la diversión".

Smith contó al Post que "desde el Caribe a Sudáfrica, tenía un amante en cada puerto", pero cansada de eso se retiró cuando conoció a quien sería su esposo, un ex jugador de rubgy con quien tenía amigos en común. Ahora vive en Sussex, Inglaterra, con su esposo Glenn y su hija de cuatro años.

Su libro también se ve salpicado de anécdotas con personas famosas como Courtney Love, Donald Trump, Patrick Swayze y Robbie Williams. Por último contó que la peor cosa sobre su trabajo fue lo que le hizo a su cuerpo, pues el aumento de la flatulencia, el síndrome del intestino irritable y su menstruación descontrolada eran comunes. "Una vez no tuve período por 7 meses pues mi reloj biológico estaba por todos lados".

Una azafata revela su turbulenta vida en las alturas
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