viernes. 29.03.2024

Los hombres saudíes están manifestando cada vez más su amor por sus empleadas de hogar y este fervor termina en boda para sorpresa de sus primeras esposas, según informa el diario Saudi Gazette.

Varios hombres locales se han unido en matrimonio con sus empleadas, procedentes en su mayoría de Asia, y las han tomado como segundas esposas de acuerdo con la ley islámica que permite a un hombre musulmán tener hasta cuatro mujeres a la vez.

Areej, una mujer de Arabia aún recuerda el día en que su doncella Rita llegó a su casa por primera vez, fue muy amable con ella, la trató con respeto y nunca le dio más trabajo del necesario. Ni por un segundo Areej consideró que la mujer le podría robar el marido. Después de todo, a su esposo nunca le gustó la empleada y siempre estaba evitando tener cualquier tipo de contacto con ella.

Sin embargo, Areej notó algo sospechoso sobre la relación extraña de su marido con la trabajadora. "Podía jurar que algo estaba pasando entre ellos", declaró Areej quien más tarde comenzó a sospechar y decidió enviar a la mujer de regreso a su tierra natal. Cinco meses después, Rita estaba de vuelta en Arabia Saudita, no como una empleada, sino como la segunda esposa oficial del marido de Areej.

Areej se quedó completamente sorprendida. Ella no puede dejar de pensar por qué su marido, de todas las mujeres eligió para casarse con su empleada. ¿Hizo ella algo mal para que su cónyuge tomase esa decisión o es que el hombre tiene algún problema? 

Samira Abdulmohsin, una ama de casa de Arabia, tuvo una experiencia similar. Dos meses después de la llegada de su empleada, descubrió la relación entre su marido y la trabajadora, que terminó en boda.

"Supongo que nunca pensé que la empleada apartaría a mi marido lejos de mí. Él me estaba engañando con ella y además me enteré", explicó la ama de casa.

"¿Qué vio en ella? No lo puedo entender. Ni es guapa ni limpia", añadió Samira.

Otra mujer, Badriya Khalid, dijo que la mayoría de las amas de casa en el país tienden a olvidar que las empleadas son también mujeres que tienen sentimientos y aspiran a casarse con un hombre de bien.

"Cada vez que mi marido me dice cosas bonitas delante de la empleada, ésta se pone celosa. No hay más que mirar su cara. También descubrí que utilizaba mi maquillaje y se ponía mis vestidos cuando yo estaba fuera. Trataba de atraer la atención de mi marido", agregó Samira.

"Creo que las esposas tienen la culpa de que sus maridos empiecen a mirar a las trabajadoras. Una esposa debe tener mucho cuidado con su marido y no dejar nunca que otra mujer haga lo que debe hacer ella", concluyó la ama de casa.

El diario en lengua árabe Al Riyadh citó al doctor Abu Bakr Baqadir, ex profesor de sociología en la Universidad Rey Abdulaziz, diciendo que algunos maridos tienen "personalidades complicadas" y demandan demasiada atención por parte de sus esposas.

"Por la atención me refiero a hechos aceptados por la sociedad, tales como lavar su ropa, cocinar su comida favorita y cuidar de su aspecto. Si la esposa falla en dar el marido este tipo de atención y se los empieza a dar la trabajadora, sobre todo si es guapa, y no estoy diciendo que las esposas deben actuar como trabajadoras, no deben hacer más que cuidar de sus maridos, tener una gran confianza en ellos, una relación basada en el respeto mutuo y el amor", explicó el sociólogo.

Cada vez más saudíes toman por esposa a sus empleadas de hogar
Comentarios