viernes. 29.03.2024

El accidente del Boeing 737 Max de Ethiopian Air tiene similitudes con el del avión de Lion Air que se estrelló frente a las costas de Indonesia hace unos cinco meses, dijo la ministra de Transporte de Etiopía, mientras continuaba el escrutinio de uno de los sistemas de control de vuelo de la aeronave.

Un estudio preliminar de los grabadores de datos de vuelo muestra "claras similitudes entre el vuelo 302 de Ethiopian Airlines y el vuelo 610 de Indonesia Lion Air", señaló Dagmawit Moges el domingo en una conferencia de prensa en Adís Abeba. Los hallazgos estarán sujetos a una mayor investigación y se publicará un informe preliminar dentro de los 30 días, añadió.

El avión de Ethiopian Airlines se estrelló el 10 de marzo minutos después de despegar de la capital de Etiopía. Las 157 personas que estaban a bordo murieron. El accidente hizo que en la mayor parte del mundo se cancelaran los vuelos de las aeronaves 737 Max 8 de Boeing Co. por motivos de seguridad. Gran parte de la atención se centró en un sistema de control de vuelo específico, conocido como MCAS, que puede haber frustrado los esfuerzos de los pilotos por evitar que el avión cayera en una zambullida catastrófica.

En una de las descripciones más detalladas hasta el momento de la relación entre Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos durante el proceso de certificación del 737 Max, el Seattle Times informó el domingo que el ente regulador estadounidense delegó gran parte de la evaluación de seguridad a Boeing y que, a su vez, el análisis del fabricante de aviones entregado a las autoridades tenía fallas cruciales.

El informe del periódico se basó en entrevistas con ingenieros actuales y antiguos directamente involucrados o familiarizados con las evaluaciones, todos los cuales pidieron no ser mencionados, y estaba en preparación incluso antes del accidente en Etiopía.

Según informa la agencia de noticias Bloomberg, Boeing declaró al periódico el sábado que la FAA había revisado los datos sobre el avión presentados por la compañía y ‘llegó a la conclusión de que cumplía con todos los requisitos reglamentarios y de certificación’, y repitió ese comentario el domingo. El fabricante de aviones, que tiene sede en Chicago pero diseña y construye aviones comerciales en el área de Seattle, también reseñó al periódico que había ‘algunas caracterizaciones erróneas significativas’ en los comentarios de los ingenieros.

En una declaración separada el domingo, el máximo ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, hizo los comentarios públicos más completos hasta la fecha, reiterando las condolencias de la compañía a las familias afectadas y el apoyo a la investigación.

"Mientras los investigadores siguen trabajando para establecer conclusiones definitivas, Boeing está finalizando el desarrollo de una actualización de software anunciada previamente y una revisión de las capacitaciones de los pilotos, que abordarán el comportamiento en el marco de la ley de control de vuelo MCAS en respuesta a registros erróneos de los sensores’, dijo Muilenburg en el comunicado.

Por todo ello, Boeing lleva una semana volando bajo. Las acciones del fabricante estadounidense de aviones siguen cayendo. En una semana de cotizaciones, la empresa ya ha perdido 11,89% en Wall Street, 28.396 millones de dólares en valor de capitalización bursátil.

Al parecer, su contraparte europea, Airbus, comienza a tomar ventaja de dicha situación. En el mismo periodo de tiempo ha ganado 5,81%, 5.030 millones de euros de valor de mercado.

El pánico global por lo que sucede con los 4.600 MAX 8 en los libros de pedidos de Boeing explica en parte los más de 28.000 millones de dólares eliminados de su valor de mercado desde la tragedia de Etiopía.

"Incluso si el último inconveniente no es una eliminación total del modelo, el dolor de Boeing debería ser la ganancia de Airbus", titula eleconomista.com.

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