jueves. 28.03.2024

La historia de Nora y cómo consiguió salir de la prisión de mujeres en Duba, después de recibir una propuesta de matrimonio de un árabe que pagó el dinero de sangre que debía, ha sorprendido a los medios en EAU.

Según informa el diario alroeya.ae, la triste historia de la joven comenzó a los 21 años cuando se casó con un árabe de 37 que ya tenía esposa y tres hijos. Nora aceptó el matrimonio porque él trabajaba en Dubai.

Una semana después del matrimonio, la primera esposa del hombre se enteró de sus nupcias y se marchó a su país de origen dejando a sus tres hijas con su padre y Nora en Dubai.

Después de un corto tiempo, Nora también dio a luz a un hijo y dedicaba todo su tiempo a cuidar de los cuatro niños. Se convirtieron en una familia muy unida y bien adaptada.

Pero la tragedia les golpeó cuando la menor de las hijas del primer matrimonio de su marido tuvo un accidente mientras montaba su bicicleta. 

Nora relata que se encontraba cuidando a su hijo cuando escuchó una fuerte conmoción y un grito horrible. Salió corriendo y vio a la niña cubierta de sangre. Las empleadas y el resto de las hermanas comenzaron a entrar en pánico. 

Llamó a su esposo y le informó lo sucedido, que le aconsejó que llevara a la niña al hospital. Poco después de ser admitidos en la unidad de cuidados intensivos, los médicos les informaron que la niña había fallecido. Avisaron a la madre, quien acusó de inmediato a la segunda esposa de dejar a la niña subir a la bicicleta y de que ella era la causa por la que su hija estaba muerta. 

Ninguna evidencia o coartada pudo atestiguar su inocencia, y fue declarada culpable y encarcelada durante diez años. Su esposo la abandonó, y ella envió a su hijo con su madre en su país de origen para que lo criara mientras estaba en prisión. 

Después de memorizar el Corán, su sentencia se redujo a cinco años. Al terminar su sentencia, no pudo salir libre porque aún le debía a la familia de la niña fallecida el dinero de sangre. Ni su familia ni su marido acudieron en su ayuda. 

Una conducta ejemplar la ayudó a sobresalir y una mujer de una fundación benéfica se enteró de su caso y le contó a su hermano sobre la difícil situación de la joven Nora. 

El árabe mantuvo correspondencia con la familia de Nora y se convenció de su inocencia. Pagó el dinero de sangre y le propuso matrimonio. 

Después de algún tiempo, Nora estuvo de acuerdo. Se divorció de su primer marido y se casó con el hombre que la ayudó a obtener su libertad.  

Cómo la joven Nora salió de la cárcel de Dubai
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