miércoles. 24.04.2024

Más de 600 agencias y cuerpos de seguridad de los Estados Unidos han comenzado a utilizar desde el año pasado una nueva aplicación de reconocimiento facial que permite identificar inmediatamente a casi cualquier persona, según sostiene una investigación de The New York Times.

El funcionamiento de esta 'app', que pertenece a la compañía Clearview AI, es bastante simple. Con la imagen de la cara de cualquier persona, la aplicación la compara con una base de datos compuesta de 3.000 millones de fotografías, provenientes de nuestras redes sociales (Facebook, Instagram o YouTube) o que estén subidas a Internet en otras webs.

Hasta hace poco, el éxito más grande de Hoan Ton-That era una aplicación que permite que los usuarios le pongan el distintivo cabello amarillo de Donald Trump a sus fotografías. Después, Ton-That —un empresario australiano del rubro tecnológico— hizo algo trascendental: inventó una herramienta que podría acabar con los días en los que caminaba por la calle de manera anónima. Y luego le proporcionó esa creación a cientos de agencias que vigilan el orden público, desde policías locales en Florida hasta el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Clearview AI, su pequeña compañía, ideó una aplicación de reconocimiento facial innovadora. Toma la fotografía de una persona, la carga y puede ver fotografías públicas de esa persona con enlaces que te llevan a los sitios donde aparecieron esas fotos. 

Algunos agentes de la policía federal y estatal de Estados Unidos dijeron que, aunque solo tenían información limitada sobre la manera en que funciona Clearview y de quienes la crearon, habían usado la aplicación para ayudar a resolver casos de hurto en tiendas, robo de identidad, fraude con tarjetas de crédito, asesinato y explotación sexual infantil. Hasta ahora, las tecnologías que identifican de inmediato a las personas a partir de su rostro han sido tabú a consecuencia de la erosión radical que provocan en la privacidad.

Sin embargo, al margen del escrutinio público, más de 600 agencias del orden público han comenzado a usar Clearview el año pasado, de acuerdo con la compañía, que rechazó proporcionar una lista. El código informático en el que se basa su aplicación, el cual fue analizado por The New York Times, incluye lenguaje de programación que permite combinarlo con visores de realidad aumentada; los usuarios posiblemente serían capaces de identificar a todas las personas que vieran. La herramienta podría identificar a activistas en una protesta o a una persona atractiva que vemos en el metro, revelaría no solo sus nombres, sino también en dónde viven, qué hacen y con qué personas se relacionan.

“Las posibilidades de convertirla en un arma son infinitas”, dijo Eric Goldman, codirector del High Tech Law Institute en la Universidad de Santa Clara. “Imaginemos a un agente de policía deshonesto que quiere acosar a posibles parejas románticas o a un gobierno extranjero que la usa para revelar secretos sobre personas que después podrá chantajear o enviar a la cárcel”.

Clearview se ha rodeado de hermetismo para evitar el debate sobre su tecnología, que difumina los límites establecidos de privacidad. Cuando The New York Times comenzó a investigar a la compañía en noviembre, su sitio web era una página austera que refería a una dirección falsa en Manhattan como su oficina. El único empleado de la compañía que puede consultarse en LinkedIn, un gerente de ventas llamado “John Good”, resultó ser el propio Ton-That, pero con un nombre falso. 

La tecnología de reconocimiento facial siempre ha sido controvertida. La aplicación de Clearview conlleva riesgos adicionales porque las agencias del orden público están cargando fotografías confidenciales a los servidores de una empresa cuya capacidad de proteger sus datos no ha sido puesta a prueba por organismos expertos independientes.

 Ton-That reconoció haber diseñado un prototipo para su uso con visores de realidad aumentada, pero dijo que la empresa no tenía planeado lanzarlo. 

Además de Ton-That, Clearview fue fundada por Richard Schwartz —quien fue asesor de Rudolph W. Giuliani cuando fue alcalde de Nueva York— y respaldada financieramente por Peter Thiel, el inversor de capital de riesgo detrás de Facebook y Palantir.

Otro primer inversionista es una pequeña firma llamada Kirenaga Partners. David Slazo, su fundador, rechazó las preocupaciones acerca de que Clearview está haciendo que se pueda buscar a las personas por su rostro en internet y dijo que es una herramienta valiosa para resolver delitos.

Con sólo una foto, una aplicación sabe quién eres, dónde vives y lo que haces
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