Un Tribunal de EAU condenó a un conductor asiático a cadena perpetua, seguida de la deportación tras ser acusado de asesinato de un compañero debido a malos tratos.
Los detalles del caso se remontan a junio de 2019 cuando uno de los compañeros de habitación de la víctima informó que hubo un asesinato en el cuarto.
El hombre testificó que se despertó con los gritos de la víctima y vio al sospechoso apuñalar a la víctima con un cuchillo. También dijo que gritó pidiendo ayuda y un segundo testigo declaró que escuchó al primer testigo gritar y luego llamó a la ambulancia y a la policía.
Cuando la policía llegó al lugar, el testigo la acompañó hasta donde se encontraba el sospechoso manchado de sangre.
Un policía informó que al llegar al lugar, la víctima se encontraba tendida en el suelo con puñaladas en el estómago y heridas en el cuello. Agregó que el sospechoso confesó haber matado a la víctima porque solía tratarlo mal.
El Tribunal de Primera Instancia condenó al sospechoso a diez años de prisión, seguidos de la deportación. El sospechoso apeló y la Corte de Apelaciones lo condenó a cadena perpetua.
