Un trabajador acusado de matar a su jefe cuando éste se negó a un aumento de sueldo ha sido condenado a muerte.
El Tribunal Penal de Primera Instancia de Abu Dhabi ha dictado la sentencia de ejecución al hombre después de que se le declarara culpable de asesinato y robo premeditados.
El trabajador ganaba 1.000 dirhams al mes, pero atacó a su empleador después de que retrasó el incremento salarial de 500 dirhams que le llevaba prometiendo desde hacía mucho tiempo.
Los documentos oficiales del tribunal indicaron que la víctima paquistaní había llevado al acusado a trabajar en su taller en la zona de Musaffah y había prometido pagarle un salario mensual de 1.500 dirhams, pero le pagaba 1.000 dirhams.
Después de trabajar durante muchos meses, el empleador informó al demandado que le subía el salario de 1.000 a 1.500 dirhams. Pero el jefe en realidad no cumplió su promesa. Al ver que el empleador se mostraba reacio a la subida del sueldo, el acusado planeó su venganza.
Fue a una tienda con su amigo y compró un cuchillo de cortar carne. Luego llamó a su jefe para una reunión. Le dijo que quería ir a un lugar remoto en las afueras de la ciudad y que necesitaba su ayuda porque no tenía transporte. El jefe lo llevó en su auto. Y mientras se dirigía a un lugar alejado y tranquilo, el trabajador sacó el cuchillo y lo apuñaló en la cabeza y el cuello.
Más tarde, condujo el automóvil y lo estacionó en la carretera, dejando al hombre muerto dentro. El trabajador también tomó dos teléfonos móviles de la víctima y su computadora portátil y huyó del lugar. A la mañana siguiente, acudió a su lugar de trabajo como de costumbre, fingiendo que no había pasado nada.
Los trabajadores municipales descubrieron el cuerpo de la víctima en el automóvil estacionado e informaron a la policía. Los oficiales arrestaron al trabajador luego de que las investigaciones revelaron que cometió el asesinato.
Las cámaras de CCTV de la tienda donde la víctima compró el arma homicida (cuchillo de carne) en compañía de su amigo habían ayudado a las autoridades a identificar al asesino. Cuando se le interrogó sobre el uso del arma, el trabajador dijo que la había comprado para su seguridad personal. Más tarde, admitió haber usado el cuchillo para asesinar a su jefe. Dijo que lo hizo por ira porque el hombre quería tener relaciones sexuales con él para aumentarle su paga, pero que nunca tuvo la intención de matarlo.
Los fiscales de Abu Dhabi acusaron al hombre de asesinato y robo premeditados y solicitaron la pena máxima.
En el tribunal, el acusado se retractó de su confesión anterior y negó haber planeado matar a su jefe. Alegó que la víctima quería tener relaciones sexuales con él por la fuerza y que lo atacó en defensa propia.
La pena de muerte puede ser apelada dentro las dos semanas posteriores a la emisión de la sentencia.
