Valery Sánchez, una niña colombiana de Bogotá de 8 años de edad, fue la valiente que el miércoles pasado se atrevió a saltar la valla de seguridad que la separaba del Papa Francisco.
Mientras el Pontífice realizaba su recorrido con el 'papamóvil' por el Estadio Zayed de Abu Dhabi, lugar donde iba a tener lugar la mayor concentración de personas de la historia de Emiratos Árabes Unidos (EAU), la misa del 'Santo Padre', la niña aprovechó para acercarse a él y entregarle una carta donde le pedía “que le ayudara a que su padre saliera pronto del trabajo”.
Estas declaraciones las realizó Valery a EL CORREO DEL GOLFO durante una entrevista en la que manifestó que sintió “mucha felicidad” cuando el Papa la bendijo y le acarició la cara.
“Le dije que por favor me ayudara, quiero estar con mi padre”, señaló Valery.
Valery lleva viviendo en Dubai desde hace casi dos años junto a su madre y su abuela. Aquí llegaron con la esperanza de poder sacar de la cárcel a su padre, Fabio Andrés Sánchez, quien fue condenado a 13 años de prisión por robar en villas del emirato.
Desde que fueran detenidos en julio de 2015, Andrés Sánchez se ha aprendido varios capítulos del Corán y “mantiene un comportamiento ejemplar”, según relató Andrea de Sánchez, madre de Valery y esposa de Andrés.
“Estaba trabajando cuando me llamó por teléfono para contarme lo que había pasado, en ese momento le dije que nos veníamos para Dubai para estar cerca de él e intentar ayudarlo”, señaló.
En Bogotá, Andrea aseguró que llevaban una vida normal y que no les faltaba de nada. “Vino de vacaciones con unos amigos y después pasó lo del robo, no sé en qué estaba pensando”, dijo.
En marzo de 2017, Andrea junto a su hija y a su suegra viajaron hasta Dubai desde Bogotá para poder ver a Andrés e intentar conseguir que lo liberaran de la cárcel mediante el perdón civil o el perdón criminal.
“Devolvieron todo lo que habían robado y en estos momentos estamos tratando que las familias a las que robaron le den el perdón”. Esta tarea no está siendo nada fácil, Andrea afirmó que algunas de las familias, una local, otra pakistaní y una tercera de Australia, les están pidiendo dinero.
La mujer de Andrés dejó todo lo que tenía en Colombia con tan sólo 26 años de edad para viajar junto a su marido y se trajo consigo a su hija de seis años. Hasta hace tan sólo cinco meses no consiguieron la visa de residencia para poder estar legal en el país y que Valery pudiera ir a la escuela.
“Ahora mismo vivimos, mi suegra, mi hija y la mujer y la hija de otro de los colombianos detenidos en un apartamento cerca de Mall of the Emirates”, dijo Andrea, quien trabaja como freelance en Dubai.
Jessica y Gabriela Atehorpua son la mujer y la hija de otro de los detenidos colombianos. Gabriela fue la niña que siguió a Valery cuando saltó desde su lugar en la misa del Papa Francisco para entregar la carta al Pontífice y que ha sido confundida con Valery Sánchez por diversos medios de comunicación.
Todas ellas movieron cielo y tierra el pasado miércoles para encontrar un lugar desde donde pudieran acceder al Papa Francisco para entregarle la carta donde pedían ayuda con sus padres.
La entrada que habían conseguido por la iglesia de St Mary en Dubai no les daba acceso al lugar donde se encontraban, pero hicieron lo imposible por llegar hasta el 'Santo Padre'.
“Tratamos de llegar al Papa porque en algunos de los países que visita, a veces liberan a prisioneros no violentos y lo vimos como una esperanza”, dijo Andrea, quien aseguró que no van a volver a Colombia sin su marido. “Tenemos la esperanza de que esto termine pronto”.
En la entrevista junto a su madre, Valery señaló que le gusta vivir en Emiratos, aunque echa de menos Colombia; “quiero estar en cualquier sitio, pero allí donde esté que sea con mi padre”.
