Un vendedor de 24 años acusado de abusar de una costarricense y agarrarla por la cintura ha negado los cargos, alegando que el incidente fue un error causado por la falta de espacio en la cocina de la mujer.
Los fiscales declararon que el 17 de diciembre del año pasado, el distribuidor de botellas de agua mineral pakistaní fue contactado por la mujer.
"Mi esposo estaba de viaje de negocios, así que lo llamé. Llegó alrededor de las 10 de la mañana y encontró las botellas vacías fuera de la casa, luego llamó a la puerta para entregar las nuevas", explicó la demante.
La mujer dijo que le pidió que instalara una de las botellas nuevas en el refrigerador y, luego, el pakistaní la agarró por la cintura antes de abrazarla e intentar tocarla inapropiadamente.
"Lo aparté y le grité, luego le pedí que se fuera de inmediato", dijo. El trabajador se fue, sin embargo, la mujer señaló que regresó unos cinco minutos más tarde con otro hombre, pero se negó a abrirles la puerta y llamó a la policía.
Un oficial de policía explicó que el pakistaní fue arrestado e interrogado.
"Nos dijo que llevaba en ese trabajo dos años y que nunca había tenido una queja contra él por parte de nadie. Alegó que el suceso ocurrió por error porque la cocina de la mujer era muy pequeña", señaló el oficial de policía.
La mujer dijo a los fiscales que ella estaba a unos tres metros del acusado y que no había forma de que la tocara accidentalmente, como decía él.
"Mi cocina no es tan pequeña y yo estaba a unos tres metros de él. No me tocó accidentalmente, me agarró hacia él y luego me tocó", añadió.
El veredicto se dará a conocer el 15 de febrero.
