Un empresario emiratí dejó 1,5 millones de dirhams en su testamento a los refugiados yemenitas que viven en Omán.
El dinero fue entregado a una organización de caridad con sede en Muscat. Un portavoz de la organización, que habló en condición de anonimato, dijo que la familia del empresario se puso en contacto con ellos la semana pasada, con instrucciones específicas. "Debe ser distribuido en efectivo entre los refugiados yemenitas que viven en Omán para que estos a su vez puedan enviar el dinero a sus familias. Estamos en contacto con la mayoría de ellos y sabemos lo preocupados que están por sus parientes en su país ", explicó el portavoz al diario The National.
El empresario tenía un negocio inmobiliario en Dubai y murió durante el Ramadán. Sin embargo, "su familia nos pidió que no reveláramos su nombre", dijo el portavoz.
Según la ley islámica, un donante no puede ser identificado públicamente. La caridad se realiza bajo anonimato, ya sea a través de un agente de confianza o directamente a los destinatarios.
Omán no revela públicamente el número de refugiados yemenitas en el país, pero funcionarios del gobierno aseguran que hay unos 2.500. La mayoría de ellos llegaron a través de la frontera en la región meridional de Omán, Dhofar. El gobierno los ha colocado en refugios en diferentes zonas del país.
Entre ellos hay unos 1.200 yemeníes que han sido tratados por lesiones con gasto al Gobierno de Omán, según fuentes del Ministerio de Salud.
Naciones Unidas y la Unión Europea han elogiado a Omán por su ayuda a los afectados por el conflicto en Yemen, que comenzó cuando los rebeldes hutíes respaldados por Irán invadieron la capital, Saná, en septiembre de 2014.
Aunque Omán proporciona a los refugiados alojamiento y comidas gratis, no se les permite trabajar. Sin embargo, trabajan de vez en cuando en restaurantes, de conductores y asistentes de tienda y envían el efectivo a casa para sus familias pero están siempre bajo riesgo de ser sorprendidos por inspectores laborales.
