sábado. 20.04.2024

Dos emiratíes que han sido intervenidos de una cirugía de reasignación de género en el extranjero aseguran que lucharán por que la ley reconozca que son hombres, luego de que su intento fuera rechazado por los tribunales. "Ali" y "Salem" presentaron el año pasado casos para cambiar sus documentos legales de mujer a hombre, pero en marzo un juez rechazó su petición.

Se sometieron a una cirugía de reasignación de sexo el año pasado, pero sus pasaportes y documentos de identidad todavía los identifican como mujeres. "No somos mujeres. Nunca lo fuimos", Ali declaró al diario The National.

Los dos emiratíes rondan los 30 años y habían sido diagnosticados de disforia de género, una condición en la cual una persona no se identifica con su sexo de nacimiento. Un cambio en la ley de EAU hace dos años allanó el camino para permitir la cirugía de reasignación de sexo. Las autoridades siempre han dicho que la intención era permitir la cirugía correctiva para aquellos que nacieron con problemas médicos, como dos órganos reproductivos. Esto está en contraste con la cirugía electiva para las personas que son del sexo opuesto.

Pero Ali, Salem y su abogado, Ali Al Mansouri, creen que la redacción de la ley está de su parte, o es ambigua. La Ley de responsabilidad médica de 2016 establece: "Las operaciones de corrección de sexo pueden realizarse según los siguientes controles: el sexo de la persona no está claro y no es seguro si es hombre o mujer o la persona tiene características sexuales y físicas inconsistentes con sus características fisiológicas, biológicas y genéticas".

Ali y Salem creen que la segunda definición se ajusta a ellos y dicen que la ley les dio poder para tomar su decisión. "Nos sometimos a la operación después de que salió la ley", dijo Ali.

Pero ahora viven en el limbo legal. Vivir en EAU con documentos de mujeres y vestirse como hombres es violar la ley. Usan abayas y shaylas durante el día y kandoras o ropa informal durante la noche. Hacen todo lo posible para ocultar sus características y voces masculinas. "Todos los días es una lucha y, aunque me siento liberado después de la cirugía, la decisión del tribunal es como una sentencia de muerte", describió Ali.

"Siempre estás preocupado de que la policía te detenga mientras conduces y pida ver tus documentos, o que un compañero en el trabajo te denuncie al CID". A pesar de sus preocupaciones, los tribunales no hicieron ningún intento de entablar ningún caso penal contra ellos, y continúan trabajando y viviendo como lo hacen.

La cirugía de reasignación de género es compleja y el tiempo de recuperación lleva muchos meses. Para Ali y Salem involucró la extirpación de sus senos y el útero y el desarrollo de órganos masculinos. Una operación que llevó más de 13 horas. Pagaron más de 300.000 dirhams por el proceso.

"Ninguna persona en su sano juicio se haría tal operación si tuvieran la más mínima duda", alegó Ali. "No nos arrepentimos. Fue la decisión correcta. No podría seguir viviendo conmigo mismo si no lo hubiera hecho. No estaría vivo hoy si mi cuerpo hubiera permanecido como mujer".

La pareja hace todo lo posible para parecerse a las mujeres en público, pero las hormonas que tienen que tomar después de la cirugía han cambiado aún más sus características y han profundizado sus voces. "Nos afeitamos la barba todos los días e intento suavizar mi voz, pero es muy difícil", dijo Salem. "Siempre me detienen en el aeropuerto y pocas personas creen que soy la misma persona que mis documentos afirman.

Los amigos y los médicos han aconsejado a los dos irse a vivir al extranjero, en países donde legalmente y socialmente serían más fácilmente aceptados. "EAU es mi casa. Es mi país. Nunca me iré", resaltó Ali. "Varias personas me han aconsejado que viva en Europa o Estados Unidos, y nos han dicho que EAU nunca nos aceptará, pero me niego a creer eso".

Los dos dijeron que seguirían presentando casos hasta que un tribunal fallara a su favor.

Emiratíes transgénero luchan por el reconocimiento después de cirugía en el extranjero
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