Cuatro hombres de Bangladesh, dos mujeres de Indonesia y un hombre de Pakistán fueron acusados de trata de personas este jueves ante la corte en Dubai, después de que un acusado paquistaní vendió a una mujer indonesia, a uno de los acusados de Bangladesh por 3.500 dirhams sin su conocimiento antes de que la obligaran a trabajar como prostituta.
La mujer indonesia de 30 años llegó al país en febrero del año pasado a través de una empresa de servicios de aseo. Trabajó con varias familias hasta que escapó de su último patrocinador.
Mientras estaba en Facebook, vio una publicación en busca de mujeres indonesias para servicios de aseo, después de lo cual se puso en contacto con una mujer indonesia que le contó sobre una familia emiratí que necesitaba una criada.
"Conocí al acusado paquistaní que pidió mi foto para mostrársela al dueño de mi nuevo lugar de trabajo", dijo la víctima. "Después de unos días, me llevó a una villa cercana donde conocí a los otros acusados que me dijeron que el hombre paquistaní me vendió y que trabajaría como prostituta", agregó.
Cuando ella se negó, la encerraron dentro de la villa en Muraqqabat, que fue utilizada como burdel.
"Traté de escapar pero no pude", dijo. "Después de unos días me dieron un teléfono móvil sin una tarjeta SIM, pero logré conectarlo con wifi y alerté a mi hermana que trabaja como criada de una familia en Dubai", agregó.
Su hermana informó a la policía de Dubai que allanó el departamento, rescató a la víctima y arrestó a los acusados.
Los acusados fueron acusados de tráfico de personas, operar un burdel, encerrar ilegalmente a la víctima dentro de la villa e incitar a delincuentes.
El juicio se aplazó hasta el 2 de febrero.
"Ella pensó que trabajaría como empleada doméstica y se sorprendió cuando le dijeron que la vendían por dinero en efectivo para trabajar como prostituta", dijo un oficial de policía emiratí.
"Detuvimos al hombre paquistaní y él admitió haber vendido a la mujer", agregó el oficial.
