Una joven que entró en una comisaría y denunció que había sido secuestrada y violada antes de que las cámaras de seguridad revelaran que había tenido relaciones sexuales consentidas con dos trabajadores, pasará un año en la cárcel.
La pakistaní de 21 años denunció en la comisaría de policía de que dos trabajadores, un indio de 36 años y un paquistaní de 24, la habían secuestrado y violado en abril. Cuando la policía acompañó a la joven al lugar donde supuestamente había sido secuestrada, las imágenes de las cámaras fijas de vídeo vigilancia mostraron que ella había entrado en el auto de los trabajadores de buen grado.
La mujer pakistaní fue llevada a la comisaría para ser interrogada. Durante la investigación admitió haber aceptado tener relaciones sexuales con los dos hombres. Además declaró que después de tener sexo con cada hombre por separado en el asiento trasero del coche, los clientes le robaron su teléfono móvil y 600 dirhams, la expulsaron del auto y se marcharon.
Los hombres fueron identificados por el número de matrícula del coche y la policía los detuvo frente a una gasolinera cuando hablaban con una mujer. Los fiscales acusaron a los dos hombres de robar el teléfono móvil de la mujer y 600 dirhams.
Cuando los trabajadores comparecieron ante el Tribunal de Primera Instancia de Dubai, se declararon inocentes y refutaron la acusación de robar a la mujer.
Los fiscales también acusaron a la joven paquistaní de haber afirmado falsamente que había sido secuestrada y violada y también por tener relaciones sexuales consensuales con los dos hombres.
Los tres fueron acusados de tener relaciones sexuales consensuales y se refirieron al Tribunal Penal de Dubai.
El Tribunal encarceló a la mujer y a los dos hombres a un año de prisión cada uno seguido de la deportación. Los tres acusados han apelado esta primera sentencia.
