Un expatriado asiático, que mató a su amigo cuando estaba ebrio, ha sido condenado a 15 años de cárcel en el emirato de Ras Al Khaimah. El tribunal penal también ordenó su deportación después de cumplir su condena.
El acusado y la víctima estaban bebiendo juntos el día del incidente, pasando el rato en un edificio con aire acondicionado y ambos sentados en una escalera, según un informe del diario árabe Al Bayan.
Después de beber, la víctima orinó inconscientemente sobre el acusado, lo que hizo que este último se volviera loco. El acusado empujó a su amigo por la escalera y lo golpeó. Luego agarró la cabeza y la estrelló contra una pared repetidamente hasta que murió.
Luego, el acusado huyó del lugar. Un miembro del personal que trabaja en el edificio descubrió los restos de la víctima y lo denunció de inmediato a las autoridades. El asesino fue identificado a través de un vídeo de CCTV, lo que condujo a su arresto.
