Un vendedor de una tienda, que instaló una cámara dentro de un baño para filmar en secreto a una compañera mientras usaba las instalaciones, fue sentenciado a seis meses de cárcel.
El Tribunal de Primera Instancia de Dubai encontró al asiático de 33 años culpable de un cargo de agresión sexual y ordenó su deportación después de cumplir su condena.
El vendedor fue denunciado en la comisaría de policía de Naif el 9 de marzo por una compañera que vio la cámara que estaba fijada en un palo de fregona.
La demandante, una vendedora filipina de 27 años, dijo que estaba en el trabajo a las 19.00 horas del 8 de marzo cuando fue al baño.
"Quería limpiar poco después y cuando tomé la fregona, una pequeña cámara se cayó del palo. Tenía una tarjeta de memoria. La guardé y se la mostré a mi compañera. Me dijo que era una cámara".
Durante la investigación de la fiscalía, se mostró que la filipina visualizó la tarjeta de memoria y que "mostraba al acusado entrando al baño el mismo día y fijando la cámara en el palo de fregona en modo vídeo. Entró poco antes que yo".
La vendedora lo denunció al día siguiente en la comisaría de Naif.
Según el informe forense, se descubrió que la tarjeta de memoria que luego fue confiscada por la policía y utilizada por el investigador de la fiscalía contenía 17 grabaciones de imágenes dentro de un baño.
En una de las grabaciones, se ve a un sospechoso arreglando la cámara antes de que una mujer entrara para usar las instalaciones.
El imputado admitió el cargo durante el interrogatorio policial.
Puede apelar el fallo dentro de los 15 días siguientes a la fecha de emisión.
