El Tribunal de Apelación de Dubai confirmó un fallo emitido por el Tribunal de Primera Instancia, que encarcelaba a un cocinero asiático durante un año y además deberá pagar una multa de 86.000 dirhams por robar un autobús propiedad de una empresa. También será deportado después de cumplir su condena de cárcel.
El incidente tuvo lugar en enero pasado, cuando el empleado de Recursos Humanos de la empresa presentó un informe de un robo de un autobús que faltaba.
A través de las investigaciones, la policía arrestó a dos asiáticos, un cocinero y un trabajador, por su participación en el robo.
Según su testimonio, el conductor del autobús lo había dejado estacionado en un arenal cercano al emplazamiento de la empresa en Al Qusais y había entregado las llaves antes de partir.
La compañía no revisó el autobús, ya que no era necesario en ese momento. Tras un par de días, la empresa notó la desaparición del autobús y pudo localizarlo a través del GPS y se encontró sin matrícula.
Después de arrestar al primer acusado, admitió haber usado una identificación robada para emitir documentos y llevarse las llaves del autobús para obtener una copia con el fin de sustraerlo y venderlo.
El segundo acusado afirmó que no sabía que el autobús fue robado, y que el primer acusado pidió su ayuda para venderlo y recibió 600 dirhams a cambio.
