Una filipina ha sido acusada, junto con su supuesto amante, de matar a su marido emiratí. La mujer de 39 años y un hombre sirio de 42 con el que se dice mantiene una aventura, están siendo investigados por la muerte del emiratí de 70 años.
El caso ha sido remitido al Ministerio Público. La filipina, que tiene tres hijos con su marido, se encuentra detenida en la cárcel central de Al Wathba en Abu Dhabi a la espera de juicio. Ella ha negado haber matado a su marido. "Vamos a solicitar la contratación inmediata de un abogado", dijo Noel Servigon, cónsul general de Filipinas. "La Embajada enviará un informe al Departamento de Asuntos Extranjeros en Manila con su caso", añadió.
La Embajada también buscará la aprobación del Departamento para proporcionar un fondo para asistencia legal a la mujer, lo que le permitiría contratar a un abogado defensor basado en EAU. El fondo fue creado para los trabajadores migrantes y filipinos en el extranjero en 1995, que proporciona un marco para una mayor protección de los filipinos expatriados. "Tenemos una confirmación de que ella y otro hombre fueron acusados de homicidio y que han sido detenidos", dijo Servigon.
Carlito Dizon, el oficial del caso para la Asistencia de Nacionales de la Embajada (ATN), ha visitado en la cárcel a la filipina para comprobar su estado. "Según Dizon, ella no es capaz de hablar con coherencia y ni siquiera puede recordar fechas", dijo Servigon. La mujer llamó a la policía después de que sus hijos encontraran a su padre muerto en su cama, dijo el jeque Mohammed bin Tahnoun, director adjunto de la Comisaría de Bani Yas.
La filipina declaró a la policía que después de la cena, su marido había tomado su medicamento para la diabetes con leche y agua y se había ido a dormir en su cama. Sus niños descubrieron que estaba muerto cuando fueron a llamarlo para el desayuno. Sin embargo, el director de policía dijo que los agentes encontraron sangre en la cara y las rodillas del hombre, y los investigadores concluyeron que había sido estrangulado.
Los resultados de un examen de laboratorio mostraron rastros de células de la piel de la víctima debajo de las uñas de su esposa, y las pruebas de ADN revelaron que dos de sus hijos fueron engendrados por el hombre sirio, que vivía en el segundo piso de la casa y trabajaba en un restaurante, en parte patrocinado por el fallecido.
El sirio también estuvo presente en la casa la noche de la muerte. Maktoum al Shuraifi, director del Departamento de Investigación Criminal, señaló que el supuesto amante negó su participación en la muerte del emiratí y tener una aventura con la filipina.
