jueves. 28.03.2024

Un hombre asiático llamó a la Policía de Sharjah comunicando que se había colocado una bomba en una tienda comercial popular. La policía entró en acción y tomó las medidas necesarias para hacer frente a la situación. Más tarde, se descubrió que era una llamada falsa. La policía logró identificar a la persona que llamó gracias a las cámaras de vigilancia. El hombre fue arrestado y remitido al tribunal.

En otra ocasión, una persona que llamó informó a la policía que un ciudadano poseía opio para su consumo. Cuando la policía tomó medidas, se supo que la persona que llamó había inventado la historia, más tarde esa persona fue rastreada y remitida al tribunal, que la encontró culpable de proporcionar información falsa y la encarceló.

Una mujer árabe acusó a un ciudadano del Consejo de Cooperación del Golfo, de violarla y presentó una denuncia policial contra él. La investigación descubrió que la queja de la mujer era falsa y tenía como intención vengarse del hombre, a quien amaba, pero que se había casado con otra. Las investigaciones y los informes forenses revelaron la inocencia del hombre.

La Policía de Sharjah recibió 32 llamadas que dieron información falsa y engañosa a su número de emergencia 999 en tres meses. Las llamadas realizadas de agosto a octubre abarcaron desde informes sobre violencia doméstica y vandalismo hasta amenazas criminales y abuso sexual. Un hombre también dio una falsa alarma de un incendio. Estas llamadas pueden confundir a las autoridades y hacer que sus esfuerzos sean inútiles, ya que pierden su tiempo investigando crímenes que no han ocurrido. Un alto funcionario declaró que la sala de operaciones policiales y los departamentos involucrados siguen todos los procedimientos mientras atienden dichas llamadas, incluso si, a veces, sus instintos les dicen que están siendo inventadas.

Cuando los oficiales profundizaron en la decodificación de estas llamadas, descubrieron que se hicieron con una intención maliciosa o para ajustar cuentas con alguien, o para perjudicar un amigo o un socio comercial debido a una disputa. Algunas llamadas se hicieron en broma. El funcionario explicó que la policía también recibió varias denuncias motivadas por la necesidad de dañar la reputación de alguien.

Una llamada "falsa" se define legalmente como informar deliberadamente a la autoridad judicial o las autoridades administrativas de un acto punible realizado por una persona específica, con la intención de dañar su reputación y honor. La ley otorga el derecho a la persona afectada que fue acusada falsamente de demandar a la persona que llama. "La mayoría de las personas que llaman son adolescentes o ciudadanos con un conocimiento limitado de la ley".

Las personas que llaman para dar información falsa pueden ser encarceladas:

> Hasta seis meses en la cárcel y multa por informar incidentes o peligros que no existen o por un delito que la persona que llama sabe que no se cometió.

> Cualquier persona que notifique falsamente a la autoridad judicial o las autoridades administrativas sobre otra persona puede ser encarcelada.

> Es un delito fabricar evidencia material de que una persona ha cometido un acto punible.

¿Cuándo se pueden penalizar las llamadas falsas? La ley especifica las condiciones clave que deben cumplirse para que la llamada 'falsa' sea penalizada.

-La llamada debe ser reportada a las autoridades judiciales.

-El delito informado debe ser punible

-El informe debe hacerse con la intención de infligir daño.

Hasta 32 llamadas falsas se hacen en tres meses a la Policía de Emiratos Árabes
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