Las circunstancias provocadas por el coronavirus están dejando un reguero de historias en el Golfo Arábigo. Y la de Bibi, empresaria y arquitecta salvadoreña, está cargada de sentimiento. Llegó a Dubai en 2019 por amor, pero la pandemia ha trastocado todos sus planes. Ahora lo que más desea es regresar a su país, a El Salvador. "Quiero volver a mi tierra, extraño todo, especialmente a mi familia y necesito reorganizar mi estrategia de negocios allá para poder empezar acá", asegura.
Todo comenzó cuando Bibi conoció a un chico durante la primera vez que visitó Emiratos Árabes Unidos (EAU). Era septiembre del año 2019. Entonces decidieron que querían compartir el futuro. "Él es el amor de mi vida", confiesa.
Bibi quería establecer en Dubai una oficina de su empresa para toda la zona de Oriente Medio
Pusieron en marcha su proyecto de pareja aprovechando los tres meses que el país del Golfo permite permanecer en su territorio en calidad de turista. Y entre otros horizontes Bibi se marcó el objetivo de desarrollarse como profesional. Para ello pensó en establecer una oficina de su empresa, entre otras razones porque desde Dubai tenía acceso a numerosos contactos por la proximidad del emirato con países como Jordania, Turquía y Egipto y con el continente asiático.
En eso vino la cuarentena y el proyecto de abrir la oficina se detuvo. "Espero retomarlo pronto", señala. Pero de momento su meta está en volver a Centroamérica para resituarse, pisar tierra firme y desarrollar un proyecto sólido que avance firme en Oriente Medio, o en otro lugar, en el periodo post pandemia.
"Con el coronavirus muchas formas de hacer las cosas han cambiado, pero la vida sigue y hay que adaptarse", puntualiza.
"Residir estos últimos siete meses en Emiratos Árabes han sido una bendición"
Para Bibi residir estos últimos siete meses en Emiratos Árabes "han sido una bendición". Cosidera que "este país es generoso" y que "los 'sheikhs' son muy humanos". De hecho, mantiene que ha visto con sus propios ojos "la atención que le brindan a toda persona sin importar raza". Y siente especial admiración por el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, fundador de EAU. "Desde la primera vez que vine compré todos los libros que pude sobre él", revela. Hasta el punto de que hoy uno de sus proyectos es escribir un libro dedicado a su persona. "Lo amo", afirma.
A pesar de estas intenciones, lo que hoy ocupa su prioridad es regresar a El Salvador "a la vida normal". "Si pudiera rentar un avión, lo haría", apunta. Y también avanzar en el tiempo para ver cómo evoluciona la historia de amor con su pareja, decidir si definitivamente se establecen en Emiratos Árabes o, en lo que supondría un cambio de planes provocado por Covid 19, vivir en América.
