El Tribunal Penal de Dubai juzgó a un hombre de 34 años que padecía dos enfermedades de transmisión sexual (ETS) por presuntamente violar a una masajista de 22 años.
El turista chino ha sido acusado de violar a su compatriota en una villa compartida de Dubai en la zona de Al Barsha el 22 de septiembre del año pasado.
En su testimonio, la joven afirmó que el acusado y otros inquilinos estaban celebrando una fiesta y bebiendo alcohol cuando el acusado le pidió que lo ayudara a limpiar su habitación y le diera un masaje.
"Cuando estaba dentro de su habitación, cerró la puerta y se abalanzó sobre mí", declaró.
"Grité pidiendo ayuda, pero nadie podía oírme debido a la música fuerte y el ruido de la fiesta". La víctima le dijo a los investigadores que él la amenazó con golpearla y luego llamó a sus amigos para que la intimidaran.
Al parecer rompió su teléfono móvil para evitar que avisara a la policía, le arrancó la ropa y la violó. Luego del presunto asalto, ella escapó de su habitación y llamó a la policía.
“Llegamos a la villa y encontramos al acusado borracho”, dijo un policía.
El hombre fue detenido y sus exámenes médicos mostraron que padecía hepatitis B y sífilis.
En el tribunal negó los cargos de violación, amenazas y daños a un teléfono móvil, al tiempo que insistió en que la víctima fabricó la historia para chantajearlo.
“Mi cliente no violó a la mujer; tuvieron relaciones sexuales consentidas por ambos”, alegó al tribunal el abogado emiratí Awatif Mohammed Khouri de Al Rowaad Advocates.
“La joven trabajaba como masajista y de buena gana lo había acompañado a su habitación después de aceptar darle un masaje y mantener sexo a pesar de saber que estaba borracho”.
Khouri insistió en que su cliente estaba siendo incriminado por la joven cuyo objetivo era chantajearlo.
"Se quedó dormido durante el masaje y fue despertado por uno de sus amigos tras la llegada de la policía en respuesta al aviso de la joven", concluyó el letrado.
