Un informe preliminar sobre el incidente del avión de Emirates ocurrido el mes pasado en Dubai ha revelado que el piloto trató de abortar el aterrizaje después de una toma de contacto inicial y el aparato, en última instancia, impactó en la pista mientras el tren de aterrizaje se fue retrayendo.
El informe publicado este martes por la Dirección General de Aviación Civil indica que la dirección del viento cambió en los últimos momentos antes del aterrizaje.
El vuelo EK521 procedente de Thiruvananthapuram (Inidia) llevaba 300 personas a bordo cuando aterrizó el 3 de agosto. El informe asegura que 24 personas resultaron heridas. La única víctima fue el bombero emiratí Jassim Al Baloushi, que falleció de las heridas sufridas durante la respuesta a la emergencia.
El informe también revela que parte de la tripulación de cabina se vio obligada a saltar por las ventanas de emergencia de la zona del piloto después de que explotase el depósito de combustible. Todos los pasajeros quedaron evacuados en la pista. Los últimos en salir fueron el comandante de la aeronave y la sobrecargo.
Después de la explosión, la cabina se llenó de humo intenso, bloqueando las salidas utilizadas por los pasajeros y parte de la tripulación.
Según el informe, publicado por el diario The National, la sobrecargo tuvo que recibir tratamiento médico y estuvo ingresada en el hospital durante cinco días como consecuencia de la inhalación de humo y de las quemaduras en sus pies.
En la mañana del accidente, el Centro Nacional de Meteorología y Sismología del país emitió una advertencia de viento cortante a las 7.35 horas para todas las pistas de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Dubai. La visibilidad era de unos 4.000 metros y se informó de polvo generalizado y el empeoramiento de las condiciones de vuelo, aunque había pocas nubes.
A las 8.31 horas, el administrador del tráfico aéreo llamó al coordinador y le informó de condiciones del viento inusuales. También dio cuenta de que se habían registrado dos aproximaciones frustradas como consecuencia de las ráfagas de viento.
A las 8.37 horas el tren de aterrizaje principal derecho aterrizó, tres segundos antes de que el tren de aterrizaje principal izquierdo. El tren de aterrizaje delantero se mantuvo en el aire, a la vez que la dirección del viento estaba cambiando. En cuestión de segundos los pilotos retrayeron el tren de aterrizaje y solictaron a la torre de control subir a 4.000 pies.
Sin embargo, el avión sólo alcanzó los 85 pies antes de comenzar a perder altura de nuevo y acabo impactando sobre la pista, por lo que se deslizó 800 metros antes de frenar.
Emirates aún está a la espera del informe completo. La aerolínea está llevando a cabo su propia rigurosa investigación interna para revisar de manera proactiva las causas del incidente y trabajar con las medidas que pueden mejorar sus operaciones o procedimientos.
La aerolínea con sede en Dubai continuará cooperando con los investigadores que trabajan en el informe final.
