Cuando se acerca el verano y las temperaturas comienzan a subir más allá de 30 grados, un aventurero italiano acaba de iniciar una carrera en solitario por el desierto que le llevará a recorrer en cuatro días 340 kilómetros de dunas.
Es la primera vez que alguien intenta completar de esta forma esta ruta, según ha asegurado el protagonista de esta historia, Max Calderan, en un reportaje que publica el diario The National.
Max Calderan, de 48 años y residente en Dubai, comenzaró ayer su viaje desde la frontera de Arabia Saudita a Omán, siguiendo una ruta que traza el Trópico de Cáncer.
Tiene la esperanza de completar el viaje de 340 kilómetros de longitud, sin detenerse, en sólo cuatro días.
El aventurero, que se autodescribe como "explorador extremo del desierto", está decidido a cubrir entre 80 y 100 kilómetros diarios mientras atraviesa miles de dunas de arena. Se encontrará sólo con cuatro carreteras principales en el camino.
"Caminar por el desierto inexplorado es como abrir un nuevo capítulo de un libro", afirma Calderan en el reportaje. "Es como ser un hombre prehistórico", añadió el italiano, que llegó por primera vez a Oriente Medio hace más de 25 años antes de instalarse en los Emiratos Árabes Unidos hace una década.
"Tal vez alguien ya ha ido en coche, pero sólo cuando se va a pie se descubre el verdadero sentido de la exploración", sostiene.
Asegura que va a beber sólo "una pequeña cantidad de agua",importada de Italia, durante el día, para rehidratarse por la noche. Se alimentará de nueces, carnes secas y dátiles. "Básicamente, lo que los beduinos comen en el desierto", dijo.
Un equipo de cuatro personas le prestará asistencia en el camino, que ha preparado con la ayuda de varios patrocinadores, en entre ellos compañías con sede en los EAU.
Calderan, que ya cruzó el desierto de la península del Sinaí en un viaje de 240 kilómetros que duró 72 horas, dice que la afición por este tipo de retos le llegó a una edad temprana. "Cuando tenía siete años de edad, descubrí en una enciclopedia que mi madre me compró que había un gran desierto llamado Empty Quarter y se decía que era imposible cruzarlo, incluso para los beduinos". Entonces el aventurero le dijo a su madre que cuando fuera mayor se convertiría en la primera persona en cruzarlo. "Esta es la razón por la que estoy aquí", asegura.
En su actual expedición, Calderan cruzará sólo una fracción del Empty Quarter aunque espera conquistarlo completo en el futuro.
Lo que pretende encontrar en su recorrido, dice el explorador, no es material. "Mi expectativa no es encontrar algo o alguien, a excepción de mí mismo", dijo.
