Una trabajadora fue acusada de tener relaciones sexuales ilegales con un repartidor de comestibles en la casa de su empleador.
El Tribunal Penal de Primera Instancia de Abu Dhabi juzga a la mujer asiática, que se supone estaba casada, por mantener relaciones con un repartidor.
El día del incidente, ella llamó al novio asiático que también está acusado en el caso, para que fuera a la casa de su empleador. La familia árabe aparentemente había ido a una excursión.
La pareja supuestamente tuvo relaciones sexuales en la casa del empleador. La familia más tarde se enteró de que la trabajadora metió un hombre en su casa con fines sexuales.
El empleador denunció el caso a la policía. Y después de hacer una investigación sobre el asunto, la empleada y su novio fueron arrestados. La mujer había confesado a la policía que mantenía una relación con el hombre asiático y que habían tenido relaciones sexuales en la casa de su jefe.
Los fiscales acusaron a la mujer casada de adulterio y de permitir que el hombre entrara en la casa de su empleador sin permiso. Por su parte, el repartidor fue acusado de tener relaciones sexuales ilegales con la trabajadora y de haber entrado ilegalmente en la casa de un residente. La mujer admitió la acusación de adulterio cuando apareció en el tribunal, pero su novio negó los cargos.
Sin embargo, un abogado que representaba a la pareja pidió a la mujer que se retrajera de su confesión de adulterio porque este delito puede acarrear la condena a muerte y alegó ante el tribunal que la mujer podría haber sido coaccionada a confesar y pidió que se le concediera tiempo para que ella pudiera recapacitar.
Y en lo referente al asiático, el abogado argumentó que su trabajo era entregar provisiones a los hogares de los clientes y que era ilógico acusarlo de entrar en la casa sin permiso, por lo que pidió su absolución.
El juicio se suspendió hasta el 29 de agosto.
