Una joven en estado de embriaguez se metió en problemas al entrar en una Comisaría de Policía para quejarse de que había perdido su teléfono móvil.
La ucraniana de unos 30 años contó a los agentes que venía de una fiesta donde bebió alcohol con sus amigos en Bur Dubai y donde perdió su teléfono móvil. Cuando los agentes de policía se dieron cuenta de que había estado bebiendo, la mujer fue remitida a la Fiscalía de Dubai, donde admitió consumir licor.
Los fiscales la acusaron de beber y la remitieron al Tribunal de Faltas de Dubai donde apareció este miércoles.
"Yo estaba de fiesta con los amigos y bebí alcohol. Esa noche perdí mi móvil ... no sé si lo perdí o me lo robaron. Así que me marché de la fiesta y acudía a poner la denuncia a la comisaría. Yo estaba bajo la influencia del alcohol cuando entré en el lugar", declaró la acusada.
El tribunal multó a la ucraniana con 2.000 dirhams.
El juicio de este miércoles sigue siendo objeto de apelación dentro de los 15 días.
