viernes. 26.04.2024

Dos testigos de la acusación en el juicio de una marroquí acusada de matar a su amante en Al Ain y de cocinar su carne para ocultar las pruebas del crimen, declararon que sintieron un olor fétido saliendo del apartamento de la acusada apenas unos días antes de que se descubriera el asesinato. 

La mujer marroquí de 37 años, que se enfrenta a un juicio en el Tribunal Penal de Primera Instancia de Al Ain, supuestamente apuñaló a su amante de la misma nacionalidad y luego cortó su cuerpo en tres partes. El suceso ocurrió en noviembre de 2017.

Durante la última audiencia, el tribunal escuchó a los testigos de la fiscalía, dos filipinas, que residían en el vecindario de la mujer marroquí. Una de las mujeres señaló en el tribunal que no conocía a la acusada porque no la había visto antes pero que había sentido un olor desagradable que emanaba de su casa. "Olí un hedor proveniente del piso de la acusada durante unos días".

La segunda filipina, que es la compañera de piso de la primera testigo, también admitió sentir el mal olor que impregnaba el lugar. Ella dijo que había informado del asunto al vigilante del edificio quien le comentó que su vecina había comprado pescado podrido que había tirado al cubo de la basura. Pero las filipinos aseguraron en el tribunal que el olor no era el de un pescado. 

Su abogado, Khalid bin Jumhoor Al Ahbabi, alegó ante el tribunal que su cliente, que es una mujer casada y cuyos hijos viven con su padre en Marruecos, había atacado al hombre en defensa propia y que no había planeado matarlo.  Según Al Ahbabi, la acusada vive en Emiratos Árabes Unidos desde hace diez años y que conoció a su amante, un hombre soltero de 29 años, que trabajaba como sastre en una tienda de ropa, hace siete años.

La acusada había estado saliendo con su amante y sus amigos de su alojamiento compartido hasta tarde en la noche antes de los hechos. Alrededor de las 3:00 de la madrugada del 3 de noviembre, el hombre la llevó de regreso a su casa, de acuerdo con la declaración de algunos testigos que los vieron salir juntos de la reunión. El mismo día, la llamó por la tarde y le pidió que almorzara con él. Cuando llegó a su casa el joven expresó su deseo de llevarla a un viaje a la montaña de Jebel Hafeet. 

Según el relato del abogado, ella se negó porque estaba en trámites de mudarse a otro apartamento y le pidió que la ayudara a mover los muebles. Terminaron peleando por el tema y él la insultó y la abofeteó en la cara. "Agarró su cabello y tiró su cabeza hacia abajo cerca de una mesa. La mujer vio un cuchillo en la mesa y lo apuñaló en el pecho".

Al ver la sangre, la acusada entró en pánico y no supo qué hacer con el cuerpo. Luego lo cortó en tres trozos y cocinó el cadáver. Después de algunos días, sus amigos denunciaron la desaparición del joven.

La policía interrogó a la mujer marroquí ya que ella fue la última persona que vio al hombre vivo. Cuando la policía registró su apartamento, encontraron pequeños restos humanos. La mujer confesó que lo había matado después de una pelea.  

El juicio continuará.

Juzgan en Al Ain a una mujer que asesinó y cocinó a su amante
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