Los líderes de Emiratos Árabes Unidos han ordenado el envío de ayuda urgente a los rohingyas desplazados que huyen de Myanmar.
En línea con las directrices del presidente Su Alteza el jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, Su Alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y gobernador de Dubai, Su Alteza el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dhabi y sub comandante supremo de las Fuerzas Armadas de Emiratos Árabes Unidos, y el seguimiento de Su Alteza el Jeque Hamdan bin Zayed Al Nahyan, representante en la Región Occidental y presidente de la Media Luna Roja de Emiratos (ERC), este organismo prestará asistencia urgente a los rohingyas desplazados que huyen de la violencia en Myanmar.
La asistencia prestada por la ERC a los rohingyas desplazados les ayudará a superar sus circunstancias actuales y tiene como base la preocupación humanitaria de Emiratos Árabes Unidos hacia las personas desfavorecidas de todo el mundo y el cuidado por las vidas de personas afectadas por conflictos armados y desastres naturales.
La Media Luna Roja de Emiratos proporciona ayuda humanitaria y de socorro a los más necesitados en todo el mundo sin ninguna discriminación.
En las últimas semanas, unas 150.000 personas refugiadas rohingyas han huido a Bangladesh a consecuencia de la respuesta militar ilegítima y totalmente desproporcionada a causa de los ataques de un grupo armado rohingya.
La información que llega del terreno describe la muerte de civiles y pueblos enteros quemados hasta los cimientos.
Los rohingyas son una minoría étnica predominantemente musulmana de 1,1 millones de personas que viven sobre todo en el estado de Rajine, situado en el oeste de Myanmar, fronterizo con Bangladesh.
Aunque viven en Myanmar desde hace generaciones, el gobierno de ese país insiste en que todos los rohingyas son inmigrantes ilegales de Bangladesh. Se niega a reconocerlos como ciudadanos, lo que en la práctica los convierte en apátridas.
Viven en condiciones deplorables debido a la discriminación sistemática. Están prácticamente segregados del resto de la población, no pueden circular libremente y tienen un acceso limitado a la asistencia médica, la escuela y el empleo.
