Diego Maradona ha viajado a Marruecos, donde se llevó a cabo un partido por la paz en Marrakech, y aprovechó su estancia en la romántica ciudad para disfrutar de unas vacaciones junto a su novia, Rocío Oliva, según informa diariohoy.net. "Cuando vuelva de Marruecos, me caso", aseguró el Diez y se mostró muy acaramelado con la rubia.
Maradona ha lucido en Marruecos su título de Embajador Honorario del Deporte en Dubai, donde el pasado viernes 6 participó en un partido que se realizó en homenaje a los soldados que en 1975 fueron enviados por el país para ocupar el desierto que estaba en manos de España y que los marroquíes reclamaban como parte de su anexión.
El ex entrenador de la selección argentina jugó el partido amistoso con otros colegas marroquíes e hizo un gol, con la calidad y precisión de su pegada. Después, se animó a bailar al ritmo de la percusión africana.
Más enamorados que nunca, Diego y Oliva desafiaron a todos y se relajaron en la piscina de un lujoso hotel con una vegetación exclusiva, un parque de ocho hectáreas en La Mamounia y un sector exclusivo con árboles frutales y flores ricas en fragancias.
Además, el hotel cuenta con una sala de masajes, de relax y de tratamientos terapéuticos que fueron utilizados por ambos.
