Amira Behari, una mujer musulmana de 43 años, puede enfrentarse a la Justicia alemana por negarse a quitarse el niqab que cubre su rostro para comparecer ante los tribunales contra el hombre que presuntamente abusó de ella. Un caso que recoge el medio británico Daily Mail en su edición digital.
"Necesito verte, o si no tendré grandes problemas para sentenciar tu caso", señaló Thomas Mueller, juez en los tribunales de Múnich. Una petición que condiera imprescindible, dado que le permite "leer las emociones" en el rostro de la mujer. Behari se negó, respondiendo: "Tengo a Dios para que en el final del mundo me vea bien. No lo haré", insistió.
Behari acudió a los tribunales vestida con un niqab, un tipo de velo islámico que cubre todo el rostro, excepto los ojos, y también con guantes y un traje que tapa su cuerpo. Ante la insistencia de la mujer, Mueller no tuvo más remedio que considerar que el acusado no era culpable. Ahora está previsto que el proceso siga el 17 de marzo, pero si Behari no se retira el velo se arriesga a ir a la cárcel.
